Pontevedra es la provincia gallega que acumula el mayor porcentaje de delitos vinculados al ámbito de la siniestralidad laboral en Galicia. Los tribunales de la provincia incoan el 33,4% de los asuntos derivados de accidentes negligentes que afectan a los trabajadores gallegos, frente al 28% de Lugo; al 22,8% de Ourense y al 14,8% de A Coruña. Unos datos que tienen su explicación en el mayor peso que tiene Pontevedra en distintos sectores como la industria y otras ramas de la actividad que tradicionalmente tienen mayores índices de accidentalidad en el trabajo.

Así se desprende de la estadísticas elaborada para su memoria por parte de la Fiscalía Superior de Galicia, en la que se recoge además que el número de procedimientos judiciales abiertos el pasado año creció un 39% a lo largo de 2016 en toda Galicia, alcanzando los 1.587. La subida en la provincia de Pontevedra fue de un 11,32%, la segunda más alta de Galicia, tan solo superada por Lugo.

Según los datos de la Fiscalía, el pasado año se iniciaron en la provincia 531 procedimientos por infracciones penales asociadas a negligencias en materia del ámbito laboral que terminaron causando un accidente. En cinco de estos casos, el resultado fue de muerte por lo que se investigan un delito de homicidio en accidente laboral (la misma cifra del pasado año). Con todo, cabe destacar que la provincia de Pontevedra acumula 5 de las 9 investigaciones por homicidio imprudente en el ámbito laboral que se abrieron en toda Galicia.

Así, mientras que el número de investigaciones por fallecidos a causa de negligencias en el ámbito laboral se mantiene, lo que sube es el número de delitos por lesiones en accidente laboral. Pasan de 472 a 526 en la provincia, lo que supone un incremento del 11,44%.

La intervención de la Fiscalía no solo se limita a aquellos supuestos en los que el accidente ya se ha producido. También se persiguen conductas imprudentes o negligentes a través de los llamados delitos de riesgo sin resultado lesivo. Se trata de una figura que penaliza negligencias o prácticas por parte de los empresarios o de los responsables de riesgos laborales de las empresas que puedan ser peligrosas aunque todavía no se haya producido ningún tipo de accidente o lesión. Desde la Fiscalía se puso énfasis en este tipo delictivo por su vertiente preventiva de los accidentes laborales. Así, si bien desde 2010 se iniciaron en la provincia un total de siete investigaciones por este tipo de irregularidades, el año, al igual que ocurrió el anterior, no se produjo ningún delito de este tipo. No es la primera vez que desde la Fiscalía se hace un llamamiento a los agentes sociales como elementos claves para descubrir este tipo de comportamientos temerarios para denunciarlos y realizar así una labor preventiva que permitiría eliminar el riesgo de accidente antes de que se produzca el siniestro.

Con todo, la Fiscalía vuelve a llamar la atención sobre la necesidad de acudir a la estadística administrativa para trazar un diagnóstico quizá más detallado de la siniestralidad laboral en Galicia, con 62 fallecidos que podrían ser homicidios laborales imprudentes y 25.324 casos de lesiones, 520 de ellos graves. Además, señala que muchos de los siniestros que son accidentes labores de tráfico "in itinere" no se recogen en la estadística fiscal al ser observados como accidentes de tráfico.