Numerosos familiares, amigos y vecinos de Francisco Varela Vilariño, el joven músico lalinense fallecido en un accidente de coche en Antes de Ulla (Lugo) cuando regresaba de tocar con la Charanga Ardores en Láncara, participaron ayer en los actos de celebración de su funeral en la parroquia de Moimenta. Para su último adiós, se realizó una misa de campaña en una parcela del propio lugar en el que creció el percusionista.

Encabezando la comitiva que acompañó el féretro al altar estaban, entre otros familiares, los padres del fallecido y los compañeros de la Charanga Ardores que fueron los encargados de portar sus restos mortales. A pesar de que tanto miembros de la Banda de Muimenta como de la propia charanga barajaban el sábado tocar durante el acto, finalmente, antes del funeral confirmaron que no lo harían.

En el funeral contó con la participación de cinco sacerdotes, que aprovecharon la homilía para mostrar su apoyo a la familia, también hubo representación del gobierno local. Así, acudieron la alcalde de Lalín, Rafael Cuiña y el concejal de Medio Rural, Miguel Medela y otros miembros de la corporación municipal.

El que no pudo acudir fue su hermano José Luis Varela, que iba de acompañante en la furgoneta Citröen C-15, que conducía Francisco Vilariño y que se salió de la vía en la madrugada del sábado. El joven todavía se recupera de sus heridas después del accidente y no tiene el alta médica. Desde el entorno del joven apuntan que todavía estará varios días más en el hospital.

Durante toda la celebración se vivieron momentos muy emotivos y escenas de dolor propias de quien despide a un ser querido del que solo se tienen buenas palabras. La consternación en Lalín fue tal que tanto al tanatorio como al funeral acudieron un gran número de personas. Sin olvidar las innumerables muestras de cariño desde diferentes puntos de la comarca por redes sociales, condolencias que inundaron las redes durante todo el fin de semana. La Coral Polifónica de Agolada, de la que es miembro la madre del fallecido, participó en la ceremonia religiosa.

Los compañeros de la Charanga Ardores, que le colocaron la gorra del grupo encima del féretro, destacaban ayer la autenticidad de Francisco, conocido como Paco. "Él tenía salidas que nadie las tenía, lo que te decía lo hacía de corazón, era auténtico de verdad", expresaban. Después de este golpe tan duro, la Charanga Ardores no confirma que continuará con sus animados espectáculos. Miembros de la agrupación indican que durante esta semana celebrarán una reunión con todos lo integrantes para meditar cuál es la mejor decisión.

En este sentido, Pedro Vilariño, cantante de la formación indica que "esperaremos a José Luis y se hará lo que él diga, normalmente lo hablamos y decidimos todos, pero si él no quiere que se continúe no lo haremos y para el año que viene ya se verá". Por ahora ya han cancelado sus actuaciones hasta septiembre a la espera de tener esa reunión, "vas a una fiesta para animar y nosotros ahora estamos como estamos". También plantean hacerle un homenaje: "me gustaría hacerle algo a él le gustaban mucho las orquestas y hablaríamos con las que más le gustaban para poder hacerle un homenaje; con la París de Noia, Satélites o la Marbella".