El PP de Silleda hace un balance de la primera mitad del mandato en un boletín informativo que lleva por lema Silleda perde forza. El principal partido de la oposición (tiene 5 de los 13 ediles) sostiene que, pese a que la situación económica ha mejorado y el Concello tiene más recursos, éstos "no se traducen en una mejora de las condiciones de vida de los silledenses". Al contrario, creen que el municipio está perdiendo potencial tanto en el ámbito cultural y social como en el comercial.

Para el PP, este declive se debe "a la actitud que mantuvo el alcalde y a la falta de proyecto del grupo de gobierno". Acusan a Manuel Cuiña de no saber gestionar su mayoría absoluta y de enzarzarse en enfrentamientos "con la oposición, con colectivos, empresarios, agrupaciones y vecinos". Incluso menciona supuestos roces en el seno del ejecutivo, con la marcha de la entonces edil de Cultura, María José Fernández, a finales del año pasado, por la diferencia de opiniones sobre la plataforma de acceso al mirador de la Fervenza do Toxa.

En cuanto a la gestión en grupo, el PP recalca que en estos dos años "se evidenció que los socialistas no tienen un proyecto para Silleda, sino que van haciendo actuaciones inconexas, sin un rumbo definido". Ponen como ejemplo el carril bici de A Bandeira, con 50 metros de longitud "y que no puede tener continuidad", la inversión en una nave de gestión de residuos, ubicada en el polígono Área 33 y que permanece inactiva un año después de su construcción. Los populares creen que ello se debe a que está "en una localización totalmente desafortunada". Reprueban, también, las actuaciones del taller de empleo Semente de Pedra, que disponía de un módulo de cantería y otro de acondicionamiento de espacios verdes. Éste realizó diversas intervenciones en la parcela donde la firma ourensana Coviastec construirá la residencia y centro de día. Por eso, el PP cree que con la mejora de los jardines desde el taller de empleo "solo se favorece a una empresa privada, cuando podría haberse destinado a otras actuaciones que son muy necesarias".

Las iniciativas encaminadas a potenciar la Fervenza do Toxa y el monasterio de Carboeiro, la pareja por excelencia en cuanto a reclamo turístico, tampoco fueron muy acertadas, según el PP. El partido menciona la "incapacidad para abrir una simple ruta de senderismo" o los cambios que hubo que acometer en la señalización dado que algunos indicadores marcaban una distancia errónea.

Los populares echan en falta una inversión en saneamiento y en los servicios del rural. "De repente aparecen 20 personas limpiando las calles, pero las pistas del rural siguen sin desbrozar" y en los viales se realizan mejoras que "no duran dos días". Para el PP este mandato, que terminará dentro de dos años, será "el de las oportunidades perdidas". Concluye que pudo ser el mandato "en el que Silleda pudo tener una residencia de referencia, aprovechar la recuperación económica para dinamizar su comercio y también su polígono empresarial para acoger a emprendedores". Sin embargo, temen que este periodo pase a la historia "como la legislatura en la que el Concello hizo una consulta popular" cuyo nivel de participación y resultados, además, dejaron entrever que el cambio del consistorio no era una de las principales preocupaciones de los vecinos.