La gestión económica del actual gobierno y del anterior protagonizaron parte de las disputas dialécticas del pleno. Crespo defendió la labor de su ejecutivo frente a los anuncios del actual sobre la pregonada insolvencia financiera del ayuntamiento. Dijo que su partido fue acusado de irresponsable por proponer la supresión del impuesto de plusvalías ya que esta pérdida de ingresos podría generar una inestabilidad. "Dejamos este concello con una salud económica envidiable y ustedes rebajaron el IBI porque sabían que lo íbamos a proponer aprovechando que ahora están en minoría". Y apuntó que la regularización catastral dejará importantes ingresos. Sobre este tema, Cuiña dijo que no existe estimación y que no se pudo imputar al presupuesto por no estar permitido por ley. "¿Quién puso las plusvalías?, recriminó Casares a Crespo, además de indicar que con la rebaja de la contribución actual el recibo del IBI de un piso medio pasa de 200 a 160 euros.

Francisco Vilariño expuso que durante los gobiernos del PP en Lalín la contribución se disparó hasta un 200% y se aprobó una ponencia desfasada como prueba que haya bonificaciones en el rural. "A partir de ahora ningún partido podrá decir que va a rebajar impuestos en Lalín, porque es imposible; estamos ante la mayor bajada de impuestos de la historia", afirmó.

Pistas pendientes

La demora en la ejecución del proyecto por más de 400.000 euros destinado a la reforma de pistas volvió a salir a colación. Entonces Cuiña pidió a la interventora, Marta Oviedo, que tomase la palabra para explicar a qué se debió este retraso. La funcionaria dijo que en caso de que la inversión saliese adelante en el pleno de agosto del año pasado, sí podían estar ya ejecutadas a estas alturas, pero que al demorar el acuerdo un mes ahora hay que esperar a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) e ir como inversión financieramente sostenible. "¿Quién votó en contra?", exclamó el alcalde, que expuso que el gobierno siempre había dicho la verdad en este asunto. No obstante, Crespo se defendió indicando que si bien su grupo frenó este proyecto lo hizo porque el grupo de gobierno no había pactado las actuaciones. Cuiña despidió la sesión invitando al PP a llegar a acuerdos por el bien de los vecinos y pidió disculpas "por posibles errores cometidos" dentro de un clima de tensión razonable con el principal grupo de la oposición.