La incursión del lobo o de canes salvajes en el rural estradense continúa siendo objeto de denuncia por parte de los vecinos, que ven preocupados cómo los canes se aproximan a las casas a plena luz del día y atacan a su ganado. El último avistamiento de esta especie depredadora que trascendió a la opinión pública es el realizado por vecinos de la zona de Lamas.
Lugareños aseguran haber visto en la tarde del pasado sábado hasta cinco lobos merodeando cerca de la nave de la cooperativa Gandeiros Estradenses, en las inmediaciones del cruce que conduce a Vinseiro, Pardemarín y Rubín. Los vecinos que presenciaron la escena avisaron de inmediato a quienes tenían ganado pastando para que lo resguardasen por si los canes pudiesen atacarles.
Próximo a este lugar, en el Monte del Alto de Carráns, fue hallado el pasado viernes un ternero con evidentes signos de haber servido de alimento a una alimaña. La res apareció junto a una pista forestal medio comida en la parte del estómago y en sus extremidades traseras. Los vecinos se preguntan si el ternero fue abatido por los cánidos o llevado ya muerto a ese lugar para servir de alimento para los lobos.
Esta no es la única zona de A Estrada castigada por la presencia de este tipo de cánidos. El pasado 12 febrero, tal y como recogió FARO, un vecino de Callobre denunció el enésimo ataque a su caballa, al toparse a primera hora de la mañana con un ternero recién nacido comido, según dijo, por el lobo. Esta problemática de los ganaderos estradenses fue puesta en conocimiento de la Xunta por parte del sindicato Unións Agrarias, quien el pasado mes solicitó formalmente medidas de control de la especie.
