Un octogenario desaparecido a primera hora de la mañana de ayer de su domicilio del casco urbano de Cerdedo fue localizado ileso a las cuatro horas de su desaparición, después de una exitosa búsqueda en la que fue clave la colaboración ciudadana que siguió al rápido despligue efectuado por los efectivos de la Guardia Civil y de Protección Civil de Cerdedo.

Y es que empleados de la empresa cerdedense Pablo Moreira a los que efectivos de la Benemérita le habían preguntado con anterioridad si habían visto al octogenario desaparecido -que responde a las iniciales G.S.G. , es natural de Tomonde y tiene 84 años- le vieron en torno a las 13.00 horas en un tramo viejo de la carretera nacional N-541 a la altura de Folgoso, a algo más de cuatro kilómetros de distancia de su domicilio cerdedense. Cuando le vieron iba caminando por la carretera. Se percataron de que sus características físicas-mide 1,70 metros- se correspondían con las que les había descrito la Benemérita por la mañana. Pararon el camión en el que circulaban y le preguntaron hacia dónde se dirigía. Inicialmente les respondió que hacia Pontevedra. Sus sospechas de que era el octogenario al que se estaba buscando se confirmaron cuando les dijo que era de Tomonde. Se ofrecieron entonces a llevarlo hasta Cerdedo a la par que comunicaban su hallazgo a la Guardia Civil a través de una llamada telefónica al 062.

Concluían así, felizmente, las cuatro horas de angustia que había pasado la familia del desaparecido, que se había percatado de su ausencia en torno a las nueve de la mañana. Había salido andando. Solía ir a buscar agua a la fuente pública que hay a la derecha de la entrada de Cerdedo en dirección Ourense-Pontevedra, en las inmediaciones del edificio que acogió el taller de empleo. Pero ayer había salido sin la garrafa. Llevaba una camisa a cuadros y un macuto negro, con el que solía andar. Su hermana y su cuñado, con los que vivía en las inmediaciones del Centro Cultural, iniciaron la búsqueda -acudiendo a Tomonde, de donde era natural, y a casa de unos familiares a Vilalén- pero, al ver que no lo encontraban, alertaron a la Guardia Civil de Cerdedo.

Esta activó de inmediato un dispositivo de búsqueda para el que reclamó la colaboración de Protección Civil de Cerdedo. Seis voluntarios -entre ellos el propio edil delegado de Protección Civil, José Luis Crujeiras- se coordinaron con la Benemérita en el dispositivo de búsqueda.

Un taxista le había visto

Según pudo saber esta Redacción, la búsqueda se inició descartando que hubiese ingresado en algún centro sanitario o que hubiese tomado un autobús y continuó luego entre los taxistas del municipio cerdedense. Y he aquí que el testimonio proporcionado por uno de ellos fue clave para orientar la búsqueda hacia Folgoso. Señaló que había visto en torno a las diez de la mañana a un varón mayor, que respondía a las características físicas del que se estaba buscando, a pie por la carretera nacional N-541 en dirección Pontevedra-Ourense, dirigiéndose hacia Folgoso.

De inmediato, la búsqueda se orientó hacia esta parroquia. Guardia Civil y Protección Civil emprendieron la búsqueda en vehículos, recorriendo pistas forestales y las carreteras principales de la zona -la nacional N-541 y el vial Folgoso-Forcarei por Castrelo- parando en ciertos puntos para llamar al desaparecido o para mostrarle su fotografía a todas las personas que se encontraban en la zona por si acaso lo habían visto. La búsqueda se extendió incluso a Soutelo de Montes.

Desde el primer momento se barajaba la hipótesis de que el desaparecido hubiera podido desorientarse porque, aunque aparentemente en la calle no se le percibían lagunas, en su domicilio su familia sí había percibido ya algunos síntomas de principio de alzhéimer.

De ahí que también se diese tan pronto la voz de alarma y que los efectivos de emergencia intensificasen tanto la búsqueda a pesar del escaso tiempo transcurrido desde la desaparición de G.S.G. de su domicilio y el despliegue del operativo de rastreo por el entorno de Cerdedo y Folgoso. Dadas las bajas temperaturas que se están registrando en la comarca de Tabeirós-Terra de Montes cuando se apagan las últimas luces del día se pretendía evitar que el desaparecido siguiese estándolo al caer la noche por temor a que el intenso frío pudiese desencadenar consecuencias fatales.

Afortunadamente se pudo evitar. Tras ser localizado en Folgoso, el octogenario que había desaparecido a primera hora de la mañana de Cerdedo volvió a su casa a bordo del camión en el que viajaban los operarios de Pablo Moreira, después de que estos parasen a hablar con la Benemérita en otro punto de Folgoso.

A su llegada al casco urbano cerdedense, G.S.G. fue sometido a un reconocimiento en el centro de salud de Cerdedo, pudiendo constatarse así que se encontraba en perfecto estado. Afortunadamente, no sufría ni un rasguño. El esfuerzo de todos los que le buscaron durante toda la mañana había merecido la pena.