La Brigada de Obras e Servizos comenzó ayer a sustituir seis marquesinas en otras tantas parroquias: A Xesta, Filgueira, Bendoiro, Moneixas, Botos y Sello. El gobierno priorizó la colocación de los nuevos elementos de cubrición en las parroquias en donde había más demanda, debido a la presencia de menores que las emplean para aguardar por el transporte escolar. Las viejas estaban muy desgastadas y eran "claramente antiestéticas", según los concejales de Rural y Obras, Miguel Medela y Francisco Vilariño, que supervisaron su colocación.

El Concello adquirió 7 nuevas marquesinas por 19.000 euros; una permanece en reserva en cuanto se estudia su próxima ubicación. Los nuevos modelos, de 2,5 metros de largo, son de cristal con partes de acero lacado de color blanco y retejado de vinilo, por lo que se adaptan al entorno con un mínimo impacto visual. Destaca su cierre frontal, un elemento que las anteriores no tenían y que las hace funcionales para resguardarse de las inclemencias meteorológicas. Las que fueron retiradas no serán eliminadas, sino que se valorará su estado para, de ser posible, poder reciclarlas y darles un nuevo uso.