El edil del grupo de gobierno de Lalín Tomás Vilariño niega que el Concello tenga abandonado el auditorio de Moimenta y explicó que el desorden de su interior se debe a las obras para la instalación de una caldera para calefactar el edificio. Alega que estos trabajos estarán finalizados mañana y que el inmueble estará en perfectas condiciones para este fin de semana, en la que la banda de música local tiene un acto por Santa Cecilia.

Vilariño reconoce que las obras provocaron suciedad pese al cuidado que se le exigió a la empresa, cuestión por la que pide disculpas. "Para hacer una tortilla hay que romper los huevos, siendo imposible que no se desordene o manche mínimamente un espacio a la hora de obrar", dice.

Sobre la instalación de una caldera de última tecnología, que costó 39.000 euros, dice que fue precisamente esto lo que permitió al Concello acceder a una subvención de la Xunta. Es decir, en caso de querer adquirir otra con menos prestaciones, la diferencia no podía destinarse a otras actuaciones. Sobre las carencias estructurales que padece el auditorio aduce que son heredadas del anterior gobierno del PP, "una gestión chapucera que ahora tenemos que solventar".