En la recta final del año, el comercio de A Estrada se enfrenta a dos de sus principales campañas. A la de Navidad, sin duda la más importante para el sector, se suma la del Venres Meigo, una versión local del Black Friday que aspira a elevar las cifras del mes de noviembre y a empezar con buen pie la época navideña. El presidente de la Asociación de Comerciantes da Estrada (ACOE) aguarda que estas dos campañas ayuden a mejorar los resultados de un año complicado para el comercio de proximidad.
-El comercio a las puertas de una nueva edición de su Venres Meigo. Decía recientemente que el año pasado fue la segunda campaña más importante del año, tras la de Navidad?
-Sí, en un porcentaje alto de tiendas. No en todas. Va mucho en quien la trabaje bien, la anuncie bien en Facebook, en las redes sociales, haga un buen descuento... Esos son los que más van a trabajar. Los que no se muevan mucho no lo harán tanto. Un 80% de los comerciantes asociados sí nos hicieron llegar que, después de la Navidad, fue el día que más vendieron del año.
-¿Esta versión estradense del Black Friday permite entonces empezar realmente con buenos resultados la campaña navideña?
-Sí. Nosotros la valoramos también mirando un poco el mes de noviembre, que suele ser muy apagado en el comercio. Nos salva un poco los muebles en el mes de noviembre. Y después ayuda a empezar con buen pie la campaña de Navidad porque muchas de las compras que se realizan ya son con vistas a las fiestas.
-Los nombres de los establecimientos no se conocerán hasta el jueves, cuando haya cerrado el comercio. ¿Por qué tanto celo? ¿Es una estrategia comercial?
-Sí, es una estrategia para que la gente no empiece por la semana a acumular reservas para ese día; que no se pueda saber prácticamente hasta la hora los comerciantes que van a hacer los descuentos y los que no. Sino, es muy complicado. Nos pasa en la Noite de Compras, que echamos diez días reservando cosas y después o vendrán o no. Como es una campaña más fuerte, es mejor no saberlo hasta ese día. Así como que en otras localidades no se sepa lo que se está haciendo aquí porque está claro que esto mueve gente de muchos sitios. De hecho haremos un estudio para saber de dónde viene la gente. El año pasado nos sorprendió que mucha gente, incluso un 50%, llegó a ser de fuera de A Estrada. Es una barbaridad. Si damos muchas pistas a los concellos limítrofes pues ellos también querrán tirar un poco por ahí. Por eso nos reservamos hasta el final para dar a conocer todo.
-El año pasado las promociones de los negocios de la ACOE en el Venres Meigo coincidían con el Black Friday de otros establecimientos ¿Por qué algunos negocios parecen resistirse a asociarse, pese a hacer también sus propias campañas?
-Porque piensan que ganamos los de la directiva. No quieren un comercio fuerte, un pueblo fuerte. Siempre se dice que no se le da nada. Yo creo que se le da de más. A los comercios que no están asociados le damos de más porque se aprovechan de todas las campañas que nosotros hacemos, de traerle gente a A Estrada, de hacer que gente de A Estrada no se vaya para fuera. Eso no lo acaban de ver y por eso se van a quedar atrás. Muchos de ellos se quedaron en el camino y muchos se van a quedar atrás. Hoy es fundamental estar bien organizados y que el comercio funcione todo junto como cualquier otra empresa. Sino están abocados al cierre en poco tiempo. El que viene nuevo no hay ni que ir a junto de él, ya viene a darse de alta porque saben que es el futuro, estar asociados, tener convenios... A mí no me vale de nada que se conozca mi tienda si no se conocen el resto de los comercios que hay en A Estrada porque entonces la gente no vendría. Y el que está de viejo piensa que por qué va a cambiar ahora si les fue bien siempre.
-¿Qué porcentaje de tiendas sin asociar queda en A Estrada?
-Muy poco. A Estrada es uno de los municipios de Galicia con un número de asociados más alto. De hecho somos envidiados por otros municipios más grandes, como puede ser Vilagarcía o mismo Porrillo, Carballiño... Comercialmente hablando somos muy envidiados porque tenemos un número muy alto de abonados.
-Sábados na Estrada, Día da Nai, Día do Pai, Volta ao Cole, Venres Meigo, Campaña de Nadal? ¿Se están implicando los socios?
-Sí, verdaderamente estamos teniendo mucha suerte y están funcionando bien. La de verano es larga, este año fueron nueve sábados. Fue un éxito, con mucha gente en las calles y de eso se trata, de sacar a la gente de casa con actividades que podamos hacer y atraer a visitantes de otros municipios y haciendo que la de A Estrada no se nos vaya a otro lado.
-En la recta final del año, ¿en qué situación terminará el comercio de A Estrada este 2016?
-Pues contamos que bien. A ver si el tiempo en Navidad nos ayuda un poco más que el año pasado. Estamos planteando otra campaña tremenda. Creemos que acabaremos bien el año aunque fue un año muy difícil. No nos vamos a engañar. Uno de los peores años desde que empezó la crisis fue este 2016. No contábamos con ello, contábamos con una ligera recuperación. Lo que sí no siguió bajando, que fue lo más importante de este año, que bajar no seguimos bajando, pero la recuperación no fue la que se esperaba.
-No se cumplieron las expectativas del sector...
-Se nos plantean desde los gobiernos una recuperación de un 10, un 15... Y no. Seguimos en números de otros años y gracias. Tuvimos un verano muy bueno y fue lo que salvó mucho al comercio. Después, ya lo estamos viendo. Hay mucho comercio que cierra pero enseguida hay otro montando en el sitio. Hay mucho movimiento. Nos salvó la campaña de verano y que el comercio se está moviendo mucho. En los años de crisis cerraban y echaban los locales varios meses vacíos. En A Estrada este año no fue así.
-Más que frenarse la sangría de cierres, hay aperturas nuevas...
-Sí, y no cierran tanto tampoco como otros años. Quizá lo que más estamos viendo es que los que cierran es por jubilación, no porque el negocio le vaya mal. Aunque alguno sí tuvo que cerrar sus puertas por este motivo. Pero al poco tiempo ya está otro abriendo en el sitio. Esa es una buena señal. Es porque se está moviendo. Hay algo de recuperación pero mucho menos de lo que nos prometieran nuestros políticos.
