Una de las características más destacadas de este proyecto en el que se han visto inmersas hasta cuatro entidades, públicas y privadas, es que se trata de una excavación con fines de investigación y didácticos. Una vez que rematen las tareas de excavación de las edificaciones localizadas se procederá a la consolidación de las estructuras para que éstas permanezcan visibles y puedan ser visitables. Un equipo de restauradores especializados se encargará de esta fase. Aunque se han llevado a cabo varias calicatas, el resto de ellas presumiblemente volverán a soterrarse, incluso la que deja al descubierto la zona de la muralla por su dificultad para conservarla abierta.
Asimismo, contemplan colocar una señalización adecuada para dejar el recinto visitable con información precisa y adecuada tanto para las visitas que el museo contempla realizar al castro como para el público en general. De hecho, los escolares que a diario acuden al museo también visitan estos días las labores de excavación que se están realizando y reciben de primera mano las explicaciones del equipo técnico. Si bien, la señalización del yacimiento se llevará a cabo una vez que se haya procedido al estudio de los restos.
