Aunque los nubarrones de la crisis se resisten a dejar que el sector comercio disfrute del calor del sol, en los últimos meses el horizonte semeja haberse despejado un poco. Los datos hablan por sí solos y el movimiento se detecta a pie de calle, aunque la situación todavía esté lejos de ser la que era antes de la recesión económica. En lo que va de año múltiples bajos comerciales de A Estrada acogieron obras de reforma para dar cabida a nuevos negocios o para albergar el traslado de otros ya existentes. La puesta en marcha de nuevos comercios se ha traducido en un importante incremento del número de integrantes para la Asociación de Comerciantes da Estrada (ACOE), cuyos datos arrojan que en este primer semestre de 2016 el número de aperturas ha duplicado al de cierre de establecimientos.

El presidente del colectivo que aglutina al comercio de proximidad del municipio, Alfredo González, reconoció ayer este resurgir de la actividad comercial en la villa, si bien se decantó por valorarlo desde la cautela y la prudencia. Habló González de una "pequeña recuperación del comercio", subrayando que el sector "se está recuperando pese a la crisis". En este sentido, el dirigente de la ACOE quiso hacer hincapié en que, aunque sí es cierto que están floreciendo nuevas iniciativas comerciales en el casco urbano, las ventas están todavía lejos de los niveles previos a la crisis que, insistió, continúa afectando considerablemente a esta actividad.

González aseguró que la red de establecimientos comerciales de A Estrada está llamando en los últimos meses la atención de un considerable número de clientes llegados de otros municipios, citando como ejemplo a consumidores procedentes de Santiago de Compostela o a los de poblaciones de la comarca de Deza. Además, destacó que en los últimos meses se está detectando movimiento en lo que apertura de nuevas tiendas se refiere, una situación que la ACOE ha constatado en lo que va de 2016 en diez nuevas altas de socios, frente a solo 4 bajas.

Desde la asociación se considera que estas cifras son un buen indicativo de la situación de recuperación que vive el sector, si bien se matiza que las ventas están actualmente muy ligadas a la coincidencia de campañas comerciales.

"Los meses malos ahora son peores", explicó Alfredo González. Apuntó que, tradicionalmente, meses como febrero, marzo o abril -en función de cuándo coincida la Semana Santa-, junto con octubre y noviembre, son épocas complicadas para el comercio, frente a otras más propicias para la venta, caso de diciembre, enero o la temporada estival. Explicó que estas últimas mensualidades coinciden con campañas como la de Navidades y rebajas, apuntando que en los últimos años también funciona muy bien la de la Vuelta al cole, en el mes de septiembre.

En este contexto, desde la ACOE se apunta que si los meses flojos eran antes ya duros, ahora se vuelven más complicados, de ahí la importancia de programar iniciativas que ayuden a reflotar las ventas. Subrayan en este sentido que demostraron su efectividad campañas como la última Noite de Compras. "Alguno arregló el mes", aseguró el presidente de la asociación. En todo caso, subrayan que el tiempo continúa afectando mucho a las compras, de manera que en días de sol, explica González, las ventas son significativamente mejores.

En cuanto a las nuevas aperturas, no existe un sector que se imponga con claridad entre los nuevos negocios. En las últimas semanas han abierto sus puertas al menos dos tiendas de ropa, una lavandería, una clínica dental -y otra prepara su apertura- o un estudio de arquitectura, además de al menos dos nuevos negocios de hostelería en los últimos meses. A estos establecimientos se suman traslados de otros negocios a instalaciones más amplias y a menudo también más céntricas, caso de asesorías, inmobiliarias, un restaurante, estudios de fotografía o una óptica. Esta última, Innova Ópticos, inauguró en la noche de ayer su nueva tienda, en la esquina de Benito Vigo con Waldo Álvarez Ínsua.

Este florecer de nuevos locales e iniciativas comerciales no se ciñe a una calle en concreto. Hay establecimientos de nueva apertura que apostaron por situarse en la "milla de oro" del casco urbano, abriendo sus puertas en puntos como Calvo Sotelo, la zona comercial y de servicios por excelencia en la localidad, mientras que otros optan por otros lugares de la villa con alquileres más asequibles. Destaca la apuesta de varias firmas por abrir su local en la calle Castelao, una zona céntrica aunque en los últimos años más olvidada para la actividad comercial. Otros se decantan por San Antonio, la Praza da Feira o la avenida Benito Vio, entre otros enclaves urbanos.

Detrás del mostrador, algunos de estos nuevos negocios están impulsados por emprendedores que buscan un alternativa a la complicada situación laboral, mientras que en otros casos esta apuesta se hace ya desde la experiencia previa. Entre los nuevos comerciantes hay estradenses que buscan trabajar en su propio municipio y otros que llegan de fuera. Algunas de estas nuevas apuestas forman parte ya de cadenas que se expanden desde otras comunidades.