La Banda de Música Municipal de Silleda tiene autor para el libro que recogerá la historia de la formación desde su nacimiento en 1888. El silledense Perfecto Pereiro Lázara será el encargado de recopilar toda la información acerca de certámenes, miembros y trabajos realizados por la banda. El libro era uno de los proyectos que se contemplaban en 2013 con motivo del 125 aniversario de la entidad y en un principio iba a redactarlo Francisco Rozados, quien tuvo que aparcar la iniciativa al volver a la política local de Forcarei. La banda contactó también con Armando Vázquez, quien declinó la propuesta debido a su intensa agenda de proyectos. Pereiro, afincado en Santander, acaba de estar en Silleda para recopilar información.

-¿Quién le pidió que se hiciera cargo del libro sobre la banda?

-Toño Vidueiros fue el que me lo propuso, y yo le dije que si se podía contar con la información suficiente, cuando acabara el libro sobre mi abuelo, me haría cargo con mucho gusto del trabajo.

-¿Ha conseguido la documentación suficiente para hacerlo?

-Los de la banda me facilitaron la poca documentación con la que se cuenta. Desgraciadamente, de los primeros años no hay nada escrito, pero de los años 50 en adelante sí. De esa época hay mucha información perdida y dispersa, y de los primeros años lo que sí hay es información, pero por vía oral.

-¿Desde qué punto de vista quiere narrar la historia de la banda?

-Yo le daré un enfoque de aproximación histórica. Tengo en mente contar la historia de la Banda de Silleda de una forma atractiva para el lector. Hablaré de la afición a la música en Trasdeza para, después, dar una visión de la banda a través de los años, siempre de manera cronológica, claro.

-¿Cómo se explica esa gran tradición musical en Trasdeza?

-Desde el punto de vista sociológico, no lo sé. Yo creo que esa gran afición está ligada a las fiestas. Cuando llegaba la banda a cualquier parroquia o aldea siempre tocaba algo nuevo. Sin duda, va unida al espíritu festivo que permitió acercar la música y la cultura a lugares apartados de Silleda.

-¿Qué fue lo que más le llamó la atención de la Banda de Silleda?

-En Silleda hay una realidad musical que me asombra. Hay 140 alumnos en la Escola de Música, y tres bandas para una población de menos de diez mil habitantes. Además, me contaron muy buenas anécdotas de los primeros años.

-¿Por ejemplo?

-Como una que sucedió en los años 50, en plena época de escasez, cuando un miembro de la banda se fue a comprar una trompeta a Cambados, pagando mil pesetas de aquellos años, que era un dineral. Un día, tocando cerca de Melide, a alguien que lo escuchó le encantó su sonido y se la compró por más de lo que le habían pedido en Cambados. Lo bueno es que después le quiso reclamar porque decía que la trompeta no sonaba. Lo que pasaba es que el nuevo dueño no sabía soplar, y por eso no iba.

-¿Qué futuro le augura a la Banda de Silleda?

-Hay un semillero que me tiene admirado. La banda tiene un apoyo popular gigantesco. El pueblo se mira en la banda, viceversa, y se les ve muy unidos, y es un orgullo. Además, la gente joven tiene ahora una salida cultural interesante donde, además de música, se inculca el compañerismo. Me gustaría acabar el libro en verano, en lo que al texto se refiere, y en cuanto ellos lo maqueten, consensuar con los de la banda el título definitivo del libro, que podría estar relacionado con el eslogan que usan siempre.