Silleda acoge a lo largo de toda la semana un taller de Arqueología en el que participarán más de 400 escolares de todo el municipio. La propuesta -promovida por la concellería de Educación- busca aproximar, de una forma práctica, a los chavales al patrimonio arqueológico que atesora el concello. Los primeros escolares participaron ayer en la propuesta Arqueocampo en las instalaciones de la Feira Internacional de Galicia.
Durante toda la jornada estudiantes del CEIP Ramón de Valenzuela, de A Bandeira, fueron adentrándose en el conocimiento de esta disciplina. Divididos en varios grupos y horarios, los chavales recibieron en primer lugar unas nociones básicas sobre esta ciencia así como algunos conceptos claves sobre la metodología empleada por los arqueólogos y que luego conocerían en la práctica. Previamente, los colegios ya habían recibido una unidad didáctica con la que trabajar con el alumnado, a modo de preparación para estas sesiones.
El groso del taller se centra en un simulacro en el que los escolares tomaron cubos, paletas y pinceles para proceder a excavar en busca de restos antiguos. En una recreación que incluye todas las capas de tierra los "pequeños arqueólogos" fueron descubriendo materiales y enseres de la Edad de Hierro. "Los más jóvenes se emocionaban mucho excavando y descubriendo restos", explicaba Xesús Borrageros, de la firma Tesouros Novos, encargada de realizar la actividad. "Lo que más les llamó la atención fue encontrar restos de polen de hace 2.000 años" apuntaba Borrageros.
Tras la excavación los estudiantes procedieron al tratamiento de las muestras y a su clasificación para completar el proceso y adentrarse en todas las fases que conforman el trabajo de campo de estos profesionales. La sesión también sirvió para desmitificar ideas y personajes como Indiana Jones y aproximar a los chavales a un conocimiento mas fidedigno a esta profesión. "Al final de la tarde, y entre los mayores ya se cambiaron algunas vocaciones, más de uno quería ser ya arqueólogo", comentaban los responsables de la propuesta.
La iniciativa propició, además, que los escolares se interesasen por algunos de los yacimientos arqueológicos del municipio. "En seguida asociaron estas tareas con restos que hay en el municipio como el Castro de Toiriz, que todos ellos conocían ya", puntualizaban. Precisamente, en días pasados, el regidor, Manuel Cuiña, incidía también en la importancia que encierra esta propuesta para que los más jóvenes se conviertan en herramienta de concienciación de cara a la conservación de esta riqueza patrimonial.
