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El Concello desestima eliminar símbolos y nombres franquistas

Varela elude realizar cambios en el callejero de Agolada por este motivo - El gobierno desoye la petición 'online' directa al Concello

La plaza de la villa aún catalogada del Generalísimo. // Bernabé/J. Lalín

En días pasados una petición online, dirigida al Concello, solicitaba la retirada de símbolos y referentes franquistas que aún perviven en el municipio de Agolada. Impulsada por el exedil Xosé Ramón Blanco, la petición aludía a la presencia de iconos de este régimen presentes en edificios públicos o religiosos así como en el propio callejero de la villa. Una demanda que cuenta con una treintena de firmas y que sigue recopilando apoyos en versión digital que remite directamente a la administración local.

Ante esta reclamación, el alcalde de Agolada, Ramiro Varela, se mostraba tajante y aducía que "no moveré ficha". Varela anunciaba que no atenderá esta petición y que, pese a los apoyos que coseche en internet la solicitud, no iniciará modificaciones ni en el callejero ni para acometer la retirada de placas. Frente a casos concretos como la plaza de la villa, en la que se ubica el consistorio, y que aún figura en el callejero como Plaza del Generalísimo, Varela reconocía que "todo el mundo en Agolada la conoce ya como Plaza del Concello" y sentenciaba que "no es preciso cambiar el nombre ahora por esta petición".

El regidor recordaba, además, que el contenido de esta petición fue tramitado hace años desde la oposición y que, en su momento, el gobierno ya justificó que no abordaría esta cuestión debido a que se trata de una petición partidista. Apelaba a que esta solicitud "obedece a una forma de pensar no a una necesidad real en Agolada". En este sentido, Varela también puntualizaba que "no sería lógico sacar los nombres de un bando de una calle para poner los del otro".

Y es que hace años ya se había solicitado, desde las filas de la oposición, también nombrar una calle para el último alcalde republicano, natural de Brántega, Primo Castro. Una petición que, tras no ser atendida, derivó en la colocación de una placa en su casa natal y la celebración de un homenaje en su memoria. En ese contexto también se apeló a la creación de una comisión especializada que se encargara de llevar a cabo la eliminación de las alusiones al régimen franquista y al mismo afrontara una revisión del callejero, una tarea pendiente en la villa, con callejuelas sin nombre, ni señalización. La propuesta incluía valorar alternativas para el callejero de personajes vinculados a Agolada, de distintas ideologías, pero que hubiesen contribuido desde distintos ámbitos a la reivindicación del municipio. Varela apeló a una cuestión de prioridades para justificar que no se llevase a cabo esta tarea. Una visión que comparten numerosos agoladenses.

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