Las intensas lluvias y el frío con el que amaneció Lalín hacían presagiar que la feria de ayer no sería favorable para los comercios que, en su mayor parte, decidieron abrir sus puertas en esta feria de las dos quincenales que se celebran cada mes. Concello, colectivo de comercio y AED pidieron a los negocios que aprovechasen esta jornada dominical, pero en gran parte de los comercios no se vio demasiada gente durante la mañana, precisamente por el mal tiempo. El mercado tampoco fue propicio para los feriantes que cada día 3 y 18 montan sus puestos en el Campo da Feira, en sus inmediaciones, y en la calle Rosalía de Castro, y algunos comenzaron a recoger poco después de las 11.30 horas.

A parir de la una de la tarde las lluvias remitieron y en las calles comenzaron a animarse un poco, aunque los negocios consultados aseguran que no fue en absoluto una jornada buena de ventas. La decisión del Concello de no cambiar de fecha las ferias quincenales que coinciden en domingo -son cinco este año- tiene voces a favor, pero también muchas críticas sobre la rentabilidad para los negocios. En algunos casos se indica que la gente que acude a los puestos de la feria es una clientela que luego no suele comprar en el comercio local. Los dos mercados dominicales que llevamos este año estuvieron marcados por el frío y las lluvias. El siguiente será el 3 de julio, ya en pleno verano. Y los dos últimos, el 18 de septiembre y el 18 de diciembre.