Una dotación del Parque Intercomarcal de Bomberos se trasladó ayer hasta la parroquia silledense de Escuadro para retirar un enjambre de la conocida como avispa asiática. Los profesionales localizaron el enjambre en la rama de un manzano sito en el lugar de Cascaxide, muy próximo a una pista forestal. Es el segundo caso de confirmación de esta especie foránea que se registra en el valle de Escuadro en apenas tres meses, después de la colmena aparecida en la vecina parroquia de Rellas.

La labor de retirada ocupó durante algún tiempo a los integrantes del parque hasta que consiguieron arrancarlo con cuidado del árbol y, posteriormente, trasladarlo a sus instalaciones de Silleda. La intención es disecarlo para poder mostrarlo y, también, realizar prácticas con él por parte de la dotación del parque.

No es la primera vez que los bomberos reciben un aviso de la existencia de un nido de avispas, dada la alarma que se ha registrado en los últimos años y la confusión que a menudo se da entre este insecto y la avispa o avispón autóctonos. Durante los meses de verano, tanto los bomberos como otros servicios de emergencias tuvieron que retirar diversos avisperos por toda la comarca. No obstante, estos avisos tienden a disminuir con la llegada del otoño y el invierno y las consiguientes bajas temperaturas, pues las distintas especies de avispas reducen su actividad y apenas se mueven fuera de sus nidos, por lo que es más difícil su visión, sobre todo en el caso de la variedad invasora (Vespa velutina), cuyas colonias suelen estar colgadas a bastante altura y son difíciles de percibir si no hay movimiento de sus individuos.

En cualquier caso, la mayor parte de los avisos se refieren a especies autóctonas, en algunos casos de similares características a la asiática para los profanos en la materia. De hecho, son contados los casos reales de la especie invasora detectados en tierras dezanas. Uno de ellos tuvo lugar en septiembre pasado en la parroquia silledense de Rellas: Un nido de avispas asiáticas en un manzano.

La Vespa velutina resulta peligrosa porque puede inocular su veneno al ser humano, aunque no más que su homóloga europea, según los datos recopilados hasta ahora por expertos en el viejo continente.