Una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) tumba la aprobación definitiva del proyecto sectorial de la Cidade do Moble que efectuó el Consello da Xunta el 24 de febrero de 2011. Más de cuatro años después de que la Asociación pola Defensa do Val do Liñares interpusiese un recurso contencioso-administrativo contra el acuerdo autonómico que aprobaba dicho proyecto, la Sección 2 de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSXG estima la demanda vecinal y anula dicho acuerdo de aprobación del proyecto de polígono especializado en el mueble concebido para la parroquia estradense de Lagartóns.

La Asociación pola Defensa do Val do Liñares anunciaba ayer el fallo judicial, dictado el pasado 29 de octubre, recordando que "se opuso" desde el "primer momento" a la ubicación del citado polígono en Lagartóns". Contra la sentencia que anula la aprobación definitiva del proyecto cabe interponer recurso ordinario de casación ante la misma sala.

Según explicó ayer el asesor del colectivo, el biólogo Fernando García, la sentencia del TSXG "echa por tierra por completo" el proyecto del parque sectorial. Salvo que el recurso de casación logre lo contrario, la Cidade do Moble ya no existiría "ni sobre el papel". García recordó que en su recurso el colectivo vecinal defendía que la zona de Lagartóns en la que se proyectaba emplazar este desarrollo industrial siguiese siendo suelo rústico y no industrial, a fin de defender sus valores medioambientales. En concreto, destacaban la presencia del río en ese entorno, del humedal de Lagartóns y de diversas especies protegidas.

El proceso "ha sido lento". La Asociación pola Defensa do Val do Liñares lleva "años" con él "a vueltas". De hecho, el último informe que este biólogo emitió al respecto data de hace años. Agregó que la oposición vecinal ya logró echar abajo el proyecto confeccionado por la Xunta "dos veces en vía administrativa", recurriendo el proyecto en sí ante la Consellería de Medio Ambiente y el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) como "compromotor del proyecto". Lograron así que se rehiciese, incluyendo nuevas medidas protectoras para garantizar la no afección a los valores naturales de la zona. Tras recurrir en vía administrativa por última vez, la tramitación del proyecto concluyó en 2010 y, después de que el proyecto de Cidade do Moble fuese aprobado definitivamente por el Consello da Xunta el 24 de febrero, la Asociación pola Defensa do Val do Liñares recurría el acuerdo autonómico de aprobación a mediados de ese mismo año 2011.

En cuanto al proyecto de la Cidade do Moble cuya aprobación definitiva anula ahora la sentencia del TSXG, contemplaba que las parcelas de uso industrial ocupasen más de 220.000 metros cuadrados, reservándose 7.817 para servicios comunes; 12.087 para los servicios comunes de cesión equpamental; 131.814 para sistemas locales y 11.053 para el sistema general viario.

Entre sus objetivos generales del figuraba la adecuada integración de las industrias ya existentes en este ámbito así como la compatibilidad de la ordenación formulada con las actividades en uso en la zona, ligadas fundamentalmente a la carretera N-640. El eje comercializador centrl se concebía apoyándose en ese vial. Pero también se establecía un contorno de servicios centrales y exposición dotado de un centro integrado de vivero de empresas localizado con frente a la nacional N-640.

La distribución prevista para el polígono también contemplaba un punto de servicios comunes -como un aserradero de gran formato, proyectado para uno de los vértices de la Cidade do Moble, un área logística con aparcamiento de vehículos pesados junto a la gasolinera de SPL y otros servicios complementarios como un punto limpio o una estación depuradora de aguas residuales.

Para desarrollarlo, la inversión prevista era de 25,8 millones de euros pero, realmente, el proyecto nunca se dotó presupuestariamente. Comenzó a gestarse en 2002 tras los ánimos dados por el entonces conselleiro de Industria, el popular Juan Rodríguez Yuste, al Concello y a los mueblistas. En 2003, Xestur Pontevedra encargaría un estudio de viabilidad y en 2005 se rubricaría el convenio de colaboración entre el Instituto Galego de Vienda e Solo (IGVS), el Concello de A Estrada, Xestur Pontevedra y la Asociación de Empresarios de Lagartóns. El gobierno bipartito PSOE/BNG también apoyó la Cidade do Moble. El entonces vicepresidente autonómico, Anxo Quintana, presentó el proyecto en A Estrada en verano de 2006, junto a Teresa Táboas, quien era en aquel momento conselleira de Vivenda e Solo. Se apuntaba entonces que la primera fase del polígono costaría 33,5 millones de euros y que se construiría en 2 años y cuatro meses, cifrándose su superficie en 528.350 metros, de los que 302.924 serían para uso industrial. El bipartito autonómico publicaría en mayo de 2008 el sometimiento a información pública de la modificación puntutal del plan sectorial de ordenación de áreas empresariales de Galicia que permitía incluir a la Cidade do Moble entre sus actuaciones y el 31 de julio iniciaría los trámites "para dejar sin efecto dicho plan sectorial", según indicó la Xunta siendo conselleiro Hernández, llegando la declaración de la incidencia supramunicipal del proyecto en 2010 para continuar con la tramitación hasta la aprobación definitiva que ahora anula la sentencia del TSXG.