Agolada inició ayer la sesión plenaria ordinaria con la lectura de una declaración conjunta en repulsa y condena por las últimas muertes de violencia de género. Un comunicado que leyó el edil de Veciños por Agolada, Jesús Sánchez, y al que continuó un minuto de silencio de la corporación y el público.

En el orden del día figuraba, como asunto central, la modificación de créditos para "hacer frente a pagos imprevistos", tal y como aclaró el alcalde en funciones, Héctor Martínez, que ayer presidió la sesión. Se trata de un suplemento de crédito de 75.000 euros que obedece a "mantener la estabilidad presupuestaria" tal y como justificó Martínez. Estos fondos se destinarán a asumir cuantías como la devolución de la paga extra a los funcionarios municipales o para cubrir la ampliación de prestaciones en el Servizo de Atención no Fogar (SAF), con la incorporación de nuevos usuarios. También se destinarán a abonar los gastos derivados de las últimas partidas destinadas a rematar las obras del edificio de usos múltiples. Unas actuaciones de las que el Concello debe abonar gastos procedentes de la redacción del proyecto y la dirección de obra. También se tramitó la aprobación de la ordenanza fiscal que regulará la expedición de certificaciones catastrales a través del punto de atención de Agolada.

El gobierno llevó a pleno la moción de partido para la promoción de leche de origen gallego, una campaña impulsada por la Xunta. El gobierno referenció la importancia del sector a nivel gallego y en particular también para el municipio. Un posicionamiento que respaldaron íntegramente desde la formación Veciños por Agolada. Esta moción, al igual que el resto de los puntos de la sesión, quedó aprobada por unanimidad.

La sesión quedó resuelta en menos de media hora, y en esta ocasión la oposición esgrimió el turno de ruegos y preguntas sin realizar reclamaciones al ejecutivo. El pleno también contó con la asistencia, como público, de los dos exediles agoladenses, José Rivas (PSOE) y Manuel Ferro (Independiente).