Ocupa un lugar destacado en el corazón urbano de A Estrada y, sin embargo, su imagen no luce como se espera de una zona tan céntrica. Al menos es la impresión que sobre el aspecto actual de la Zona dos Viños poseen algunos ciudadanos y hosteleros que tienen su negocio enclavado en estas míticas calles de la villa. La necesidad de mejorar su estética se reconoce también desde el gobierno local. En este sentido, el alcalde estradense, José López, informó de que el ejecutivo se plantea de cara al año que viene alguna actuación de mejora y humanización de este céntrico entorno.
López Campos reconoció que se trata de una zona con un importante valor urbanístico, habida cuenta de su céntrica localización, a escasa distancia de la Praza de Galicia. En todo caso, el primer edil asumió que la actuación que se ejecute en este entorno requiere de una coordinación entre el Concello y propietarios de viviendas situadas en estas calles y que se encuentran desocupadas.
En relación a este último aspecto, el jefe del ejecutivo estradense confirmó que el Concello remitió en su momento un requerimiento a propietarios de distintos inmuebles en la Zona dos Viños para que procediesen al acondicionamiento de sus propiedades. Y es que el estado en se encuentran algunas de ellas incide negativamente en la imagen que proyectan unas vías en las que sí se realizaron actuaciones tendentes a mejorar la estética del entorno, por ejemplo a través de la colocación de mobiliario urbano en la vía pública.
Fuentes consultadas por esta Redacción explicaron que, tras este requerimiento, en algunas propiedades se tapiaron algunas puertas y, en otras, no se adoptó medida alguna de mantenimiento u ornato.
Desde el Concello no se desveló todavía qué tipo de proyecto de humanización baraja llevar a la práctica el gobierno de cara al próximo año pero sí se incide en que mejorar las condiciones en que se encuentra esta zona "es un objetivo" del ayuntamiento. "Es una zona céntrica y con potencial", subrayó el alcalde estradense.
La Zona dos Viños combina el uso residencial -en su mayoría representado por inmuebles de cierta antigüedad, ocupados o deshabitados y con diferentes estados de conservación- con el hecho de ser tradicionalmente un referente de la actividad hostelera, tanto en el día a día como durante las noches del fin de semana.
El entorno es peatonal. Sin embargo, las condiciones en que se encuentra este enclave no hace de él un área de paseo, pese a que la actividad hostelera es importante. Los negocios se han ido manteniendo a lo largo de los años en estas calles -Travesía de Vea, Cruceiro, Travesía da Igrexa o Rúa Irmáns Valladares y su entorno-, abriéndose nuevos establecimientos para dar el relevo a los que fueron desapareciendo. Algunos de los locales más clásicos mantuvieron emplazamiento y nombre aunque varios cambiaron la gerencia.
Intentos de los hosteleros
Los hosteleros de la Zona dos Viños de A Estrada mostraron en sucesivas ocasiones su unión para intentar revitalizar este entorno, tratando de atraer a los ciudadanos hasta estas calles de la villa. Para ello organizaron jornadas de tapeo, mercadillos solidarios o se sumaron a iniciativas como la de Cantos de Taberna, con la música como protagonista.
Sin embargo, aunque estas acciones han encontrado la respuesta del público y contribuyen a dinamizar la actividad en este enclave urbano, la mejora de su imagen es una cuestión que escapa a la acción hostelera, estando en manos de Concello y propietarios. Observar la imagen del ayer de algunas de estas calles y compararla con la que ofrecen hoy día no permite, precisamente, encontrar grandes mejoras. Los cambios más sustanciales se encuentran en la pavimentación y en que hoy estas vías se encuentran salpicadas de maceteros o farolas que guardan la misma línea estética.
