Después de cursar Trabajo Social y el Máster de Gerontología Clínica Social, la lalinense Carlota Iglesias Vázquez decidió sumergirse en el sector del vino para continuar trabajando en su restaurante familiar. Estudió el Máster en Sumiller y Enología del Instituto Galego do Viño de Santiago de Compostela y obtuvo un certificado de excelencia.
-¿Por qué decidió realizar este máster?
-Siempre me gustó al tener el restaurante en casa y trabajas desde toda la vida echando una mano y dije pues hay que profesionalizarse. Siempre que estaba aquí me gustaba curiosear, leía yo por mi cuenta, hacía catas? y cada vez me fui enganchando más y el mundo del vino, como es tan amplio, cada vez que sabes un poquito más te das cuenta de que sabes menos.
-Resulta extraño que haya alguien tan joven interesada en este mundo.
-Sí, además éramos sobre 25 y solo cinco mujeres y yo la más joven.
-¿En dónde hizo las prácticas?
-Fueron dos meses en Cáceres en el restaurante Atrio que tiene dos estrellas Michelín y es impresionante. Está considerado por ser el que tiene la mejor bodega de Europa con unas 3.500 referencias de vino de todo el mundo, unas 40.000 botellas. Ahí probé vinos que no volveré a probar en mi vida.
-¿El cliente es muy exquisito?
-Hay de todo. En mi restaurante, como ya es un nivel más alto, sí que te encuentras gente que quiere y que demanda y que tienes que estar siempre al día para traer las mejores cosas y estar al tanto de lo que está saliendo. Ahora mismo se está vendiendo un montón de vino gallego. Incluso en Cáceres, en Atrio aluciné de la cantidad de vino gallego que se consume y de calidad.
-¿Eres el pilar fundamental, la que se encarga del vino en su negocio?
-Sí en el tema de la bodega sí, pero somos un equipo junto a mis padres y mi hermano.
-¿Cuantos vinos tienen?
-Ahora mismo estamos entre 500 y 550 referencias y ampliando.
-¿Os enseñan alguna táctica para vender?
-Hay que ser un poco psicólogo y adivinar los gustos del cliente y también todo lo referente a lo económico. Yo apuesto por los vinos de calidad, naturales... y explicándoles un poco las historia de la bodega, de como trabajan... con eso los ganas.
-¿Cuáles son sus planes de futuro?
-Me quedará en casa. Tengo pensado organizar aquí una cata al mes a la que se pueden anotar quien quiera. Traeremos cosas diferentes y también me marcharé a los grandes restaurantes para aprender. Este mundo es muy amplio y requiere de mucho esfuerzo. Hay más profesionalización y es un mundo de hombres y para una mujer es difícil hacerse un hueco.
