En torno a un centenar de cunicultores abordaron ayer en Lalín la crisis que atraviesa el sector debida a la caída generalizada de los precios en el último año. El Aula Cémit del Auditorio de Lalín enseguida se quedó pequeña para albergar a los asistentes llegados de distintos puntos de Galicia. La acuciante situación que viven los criadores en el último año motivó el "éxito rotundo de convocatoria" que apuntaban los organizadores.

En el último año, los precios han emprendido una caída constante hasta situarse en 1,30 euros por kilo, muy por debajo de los costes de producción que alcanzan 1,80 euros el kilo. Se da la casualidad de que después de un año de caída libre, ayer repuntaban mínimamente en 0,20 euros. Un incremento que aún está lejos de ser significativo para el sector.

En esta primera toma de contacto, organizada por criadores y que contó con el respaldo del sindicato Unións Agrarias, los productores acordaron iniciar dos vías de actuaciones. Por un lado buscan informar de su situación y reivindicaciones tanto a la Consellería de Medio Rural e do Mar como al Ministerio de Agricultura, con el objetivo de lograr una reunión con ambos representantes políticos para abordar las posibles salidas a esta crisis. El responsable comarcal de Unións en Deza, Román Santalla reiteró "ya estamos cansados que en todos los sectores pierdan siempre los mismos, los productores y siempre por culpa de las industrias. En este caso son tres grandes mataderos los que impunemente fijan los precios de la carne".

De ahí, que en esta primera reunión también se abordasen medidas de presión para acallar a la industria. Aunque aún está por concretar una tabla de actuaciones, entre otros puntos destacaron realizar una retirada puntual de la carne de conejo del mercado que estaría destinada a fines solidarios y que busca atajar las "excusas" de que son los excedentes del mercado los que provocan la caída del precio. "Está claro que si no hubiese un problema serio no habrían venido criadores de todo Galicia", espetaba Santalla. En esta misma línea se manifestaba también José Ramón González, miembro de Unións, "necesitamos darle transparencia al sector y estabilidad a largo y medio plazo". Denunciaba, además, la dramática situación que atraviesan numerosos criadores, con granjas al borde del cierre.