Los vecinos de San Miguel de Presqueiras se hallan atemorizados por la acumulación en tan solo 5 días de tres ataques diurnos a otros tantos rebaños de ovejas, que los lugareños atribuyen a lobos porque algunos afectados han podido verlos.

Así ocurrió en la tarde del sábado con un rebaño de 20 cabezas que fue masacrado por dos cánidos de gran tamaño y pelo lustroso que atacaron en la yugular a todas sus reses causándole la muerte en el acto a 4 ovejas y a 5 corderos a la par que dejaba malheridas a otras muchas reses. Un pequeño corderito fue el mejor parado y aun así tiene en su cuello la mordedura que acredita que estuvo entre las fauces del depredador.

El ataque se produjo entre las 18.00 horas y las 19.30 horas. A esa hora, la mujer que se dirigía a buscar los animales se encontró de camino con otra vecina que, muy alarmada, le explicó que su rebaño había sido atacado por el lobo, como acreditaban las heridas que sufrían algunas de sus reses. De esas perecieron dos y otras lograron escapar de la finca y se encontraron con su dueña cuando ya se dirigían a su casa.

No tuvo tanta suerte el rebaño masacrado. Cuando la mujer que iba a buscarlo llegó a la finca, se encontró con dos grandes lobos en el fondo del predio. Levantaron las orejas, la miraron y se fueron mientras que esta vecina de Presqueiras gritaba pidiendo auxilio. A su alrededor pudo ver un espectáculo dantesco: 4 ovejas y 5 corderos muertos y todos los demás con mordeduras en el cuello.

Al volver a la finca ayer, la dueña del rebaño, María Jesús Rivas, pudo comprobar que en la noche del sábado al domingo los lobos habían vuelto: desaparecieron tres corderos y otras reses muertas fueron parcialmente devoradas. Estos dos ataques registrados el sábado serán denunciados en las próximas horas ante la Consellería de Medio Ambiente ya que, según relató María Jesús Rivas, al ser día festivo ayer resultó imposible contactar con la Xunta.

Los dos ataques en Morgade y otro registrado el martes cerca de Outeiro -que causó dos bajas a otro rebaño- han suscitado una gran preocupación vecinal. Por eso la Asociación de Veciños de San Miguel de Presqueiras proyecta remitirle una queja por escrito a la Xunta. Hacía años que los lobos no atacaban en esta zona tan cerca de los pueblos. Sabían que los había en el Seixo pero ahora suponen que deben residir en el bosque del río Castro y temen por la integridad física de las personas ya que de lo cerca de las casas que se registraron los ataques -cuando se presupone que debe haber comida en abundancia en los montes- deducen que no le tienen miedo a los humanos mientras que estos sí se lo tienen a ellos.