El colectivo Cabaleiros do Vento reunió ayer a unos 150 jinetes dezanos y de otras zonas de Galicia en su IV Ruta Cabalar do Monte Carrio. El grupo partió a las 10.00 horas del campo de la fiesta parroquial de Bermés (Lalín) hacia Noceda, para tomar un aperitivo a base de callos. Tras varias horas de ruta por los montes de la zona, los jinetes retornaron a Bermés para participar en una comida de confraternidad que se prolongó hasta bien entrada la tarde. Y los vecinos de Lalín de Arriba despidieron ayer los festejos en honor de San Antonio. A las 10.00 horas se celebró la misa solemne y procesión, en la que algunos residentes llevaron a sus mascotas, que fueron bendecidas. El recorrido con la imagen del santo estuvo amenizado por un grupo de gaitas. Los oficios religiosos remataron a las 13.00 horas con una misa cantada.