José Luis Espiño aprovechó el debate plenario para denunciar una "tropelía" cometida, a su juicio, contra su parroquia. "Ustedes dejan a los vecinos de Lamela fuera del núcleo rural en el PXOM", proclamó el edil popular, que habló de "agravio comparativo" respecto a otras parroquias. Al mismo tiempo, adelantó que los afectados presentarían alegaciones conjuntas al Plan Xeral de Ordenación Municipal.

La alcaldesa justificó la ausencia de una zona del núcleo rural porque la legislación no permitía el crecimiento a lo largo de la carreteras nacionales, la N-525 en este caso. Explicó que lo mismo sucedía en algunos puntos de Taboada o de Manduas, atravesadas por el mismo vial. Con la nueva ley del año 2010 en la mano, el ejecutivo hizo "un pequeño crecimiento" en el núcleo en cuestión, el de A Peroxa. "Pero no se pueden unir los núcleos", declara Pena, que no solo conocía la intención de los vecinos de alegar, sino que incluso les había dicho ya que apoyarían su propuesta de ampliación del núcleo rural. De hecho, es el propio arquitecto municipal quien les asesora.

En el mismo sentido se pronunció el edil del Bloque, que se refirió a la cuestión como "un error que hay que corregir, como otros muchos que hay en el PXOM".