La tensión entre el gobierno de Silleda y la secretaria municipal se venía palpando en los últimos plenos, pero ayer se confirmó oficialmente. El ejecutivo muestra abiertamente su malestar con el procedimiento de trabajo de la funcionaria, a la que acusa del retraso en la tramitación de varios expedientes.
En un comunicado el gobierno reconoce su "rotunda disconformidad" con la redacción del acta de la junta de gobierno local celebrada el pasado 27 de julio por parte de la secretaria. El documento todavía le fue entregado ayer para su aprobación, a pesar de que están ratificadas todas las celebradas en agosto. El documento "no refleja los asuntos abordados en la citada sesión, ofreciendo una visión sesgada y sólo con el parecer de la secretaria", manifiestan los representantes del ejecutivo local y portavoces de los dos grupos que lo conforman, la socialista Paula Fernández Pena, y el nacionalista Matías Rodríguez da Torre.
Los representantes políticos expresaron su malestar por "el manifiesto retraso en la resolución de expedientes", precisamente en la sesión del 27 de julio, interpelando personalmente a la secretaria por asuntos que "muestran un incumplimiento taxativo de los plazos de resolución". Las contestaciones, dicen, "están redactadas por la secretaria en un tono defensivo, desinhibiéndose de sus funciones". Uno de los expedientes que llevó a conflicto es el relativo a la contratación del Servizo de Axuda a Domicilio. La Alcaldía, mediante providencia, solicitó el 23 de febrero un informe sobre el pliego de prescripciones técnicas y cláusulas administrativas y la secretaria remitió el documento el pasado junio. "Un informe desfavorable en el que apuntaba correcciones administrativas que ya fueron resueltas a día de hoy, siete meses después", explica la regidora.
El procedimiento de contratación del servicio del programa lúdico-educativo fuera del horario escolar también dio lugar a desencuentros. El edil de Educación, Matías Rodríguez, pidió que constase en acta "que está cabreado" porque la secretaria "no hace sus funciones, que no hace asesoramiento, que no lo asesora", recoge el escrito.
En la misma sesión, el concejal de Obras, Manuel Cuíña, recrimina a la secretaria por el proceso para adquirir la furgoneta para el área de jardinería. Según apunta, se limitó a decir que la documentación "no estaba completa, sin hacer ninguna aclaración hasta la fecha de celebración de la sesión", lo que obligó al gobierno al tramitar el expediente por vía de urgencia para cumplir los plazos.
El ejecutivo exige a la secretaria que grabe todas las sesiones de las junta de gobierno y de los plenos. "No podemos permitir que la secretaria general, de la que dependen todos los expedientes, paralice la Administración local y juegue así con los intereses de los vecinos de Silleda", sentencia Fernández Pena.
Por otra parte, en la junta del 27 de julio aprueba incoar un expediente urbanístico para comprobar la legalidad de la construcción de una nave almacén agrícola denunciada por un particular.
