El alcalde de Vila de Cruces, Jesús Otero, defendió la transparencia en el cobro de dietas y gastos de representación de su grupo en la última década. El alcalde aseguró en el pleno de ayer que mantendrá estas retribuciones, que son aprobadas por el pleno de la corporación, y solo se mostró dispuesto a suprimirlas en el próximo mandato a cambio de debatir un incremento en los salarios en su dedicación exclusiva y las de sus concejales.

La sesión, forzada por los grupos de la oposición para aclarar las dietas del gobierno y, principalmente del alcalde durante los últimos diez años, se cerró sin que socialistas y nacionalistas consiguiesen su objetivo. El portavoz del PSOE, Javier Castelo, amenazó con denunciar "ante la Fiscalía" el bloqueo en el acceso a los expedientes económicos y recordó que la ley obliga al ejecutivo a aportar a la oposición la documentación sobre los asuntos a tratar. Como Otero se negó a aplazar el pleno, Castelo explicó que en sus sucesivas visitas al consistorio no fue capaz de conseguir los datos sobre movimientos de tarjetas de crédito, gastos de representación o comidas. Solo parte de los documentos estaban apilados ayer en un centenar de archivadores. Algunos ediles del gobierno y de la oposición trataron de localizar informalmente facturas por fechas elegidas al azar, sin obtener resultados. Esa fue la muestra para Castelo de la imposibilidad de que su grupo pudiese consultar los expedientes en días establecidos por el gobierno. Y dijo que Otero percibió estos años 73.400 euros de dietas.

El portavoz del BNG, Xoán Blanco, pidió también "transparencia" y que los pagos de facturas se adjuntasen en las actas de la junta de gobierno y denunció prácticas como que un ex edil vendiese un coche al Concello. Otero, por su parte, adujo que abonos por comidas de más de 600 euros cada una, del año 2000, corresponden a actos promocionales de fiestas gastronómicas o culturales.