Humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad son algunos de los principios que fundamentan la labor de Cruz Roja, una de las entidades que desarrolla en A Estrada una labor altruista y solidaria desde hace años, trabajando mucho y aplaudiéndose poco, reservando sus manos para tenderlas a quien más lo necesita y dar la bienvenida a quien está dispuesto a arrimar el hombro. En alguna ocasión, desde esta entidad se apuntó que algunos de los atributos que definen al modelo de voluntario que busca esta institución son los que identifican a una persona comprometida, capacitada, dispuesta, motivada, participativa, polivalente y grupal. Los rostros que ponen cara a la solidaridad sumándose a la labor de Cruz Roja son dispares. Y cada vez más. En cambio, la ilusión con la que llegan a tender una mano no cambia nunca.

La asamblea local de Cruz Roja cuenta en estos momentos, según los datos que se facilitó ayer, con la colaboración de 50 voluntarios de todas las edades de forma activa y 110 que colaboran de manera esporádica. Habitualmente, el perfil del voluntario en toda España se corresponde con el de una persona joven de entre 21 y 30 años, con estudios secundarios y estudiante. Sin embargo, el perfil del voluntariado se ha diversificado, incorporándose cada vez nuevos rostros solidarios, como mayores, jubilados y prejubilados, inmigrantes y mujeres que trabajan en sus casas.

Las áreas en las que participan estos colaboradores son muy diversas, destacando el caso de los programas correspondientes con Cruz Roja Juventud, ámbito que desarrolla actividades de prevención de conductas violentas, promoción de hábitos saludables, sensibilización medioambiental, igualdad de género o diversidad, entre otras cuestiones. Además, los voluntarios también trabajan con personas mayores –con acompañamiento, actividades complementarias o teleasistencia– e inmigrantes. En atención a este último colectivo se imparten clases de español y se fomentan espacios para la búsqueda activa de empleo.

Cruz Roja de A Estrada pretende celebrar el Día Internacional del Voluntariado, que se conmemora el próximo 5 de diciembre, con diferentes actos a lo largo de esta semana. Así, en la jornada de ayer tenía previsto instalar un puesto informativo y juegos cooperativos en la Praza do Mercado para la infancia. Hoy y el jueves la entidad programa charlas informativas sobre el voluntariado y la labor que desempeña en asociaciones de mujeres rurales de San Pedro de Ancorados y San Xiao de Vea. Mañana y el viernes está previsto trabajar en el concepto de "voluntario" con los menores en los centros de mediación social y con las personas mayores en los talleres de memoria.

Por otro lado, el próximo 17 de diciembre todos los voluntarios que colaboraron durante el año 2010 con Cruz Roja compartirán un pincho en la sede de esta institución como agradecimiento a su participación.

Cruz Roja entiende como voluntario a toda persona que de forma reflexiva, solidaria y desinteresada desarrolla una actividad en beneficio de la comunidad, dentro del marco de los fines y objetivos de esta entidad. El grano de arena que aporta cada una de estas personas en fundamental para construir, codo con codo, una montaña de la solidaridad que no debe dejar de crecer.