El pleno de Lalín aprobó ayer por unanimidad el expediente de honores y distinciones del ex alcalde y ex conselleiro Xosé Cuiña, al que se nombrará Fillo Predilecto del concello y al que se dedicará la Avenida de Madrid en el tramo comprendido entre la N-525 y el cruce con la Avenida da Estación. El nombre de la calle ya está vigente, aunque se le dará oficialidad el Día das Letras Galegas con motivo del homenaje al político de Prado.

En su intervención, el alcalde de Lalín, Xosé Crespo, agradeció el "esforzo" de la oposición por colaborar en las negociaciones para conseguir el consenso de todos los grupos municipales, pero cree que en ocasiones se deben hacer estas concesiones y sobre todo "nun caso como o de Cuiña, que ben o merece".

Ante el acuerdo de las tres formaciones, el regidor optó por que la votación se realizara a mano alzada -en vez de utilizar la habitual urna y el voto secreto- y los 19 ediles presentes -faltaban los socialistas Paco Pérez Donsión y Manuel Miguélez por motivos personales- alzaron el brazo.

Previamente, Crespo enumeró la talla política y las grandes obras realizadas por Cuiña, entre las que se encuentra la calle dedicada. Además, explicó que la reducción de la Avenida de Madrid ha sido explicada por carta al ayuntamiento capitalino ante la imposibilidad de contactar telefónicamente con su alcalde, Alberto Ruiz Gallardón.

Finalmente, explicó que el homenaje, en el que se descubrirán las nuevas placas de la avenida, será el día 17 a las 20.00 horas en el auditorio con la entrega simbólica a la familia del pergamino que acredita a Cuiña como Fillo Predilecto y un concierto de la Banda de Música de Lalín. "Cada pobo debe honrar aos seus fillos porque se honra a si mesmo. Cuiña tiña, coma todos, defeutos, pero deu o mellor de si por Lalín", concluyó el alcalde.

En términos parecidos se posicionó el socialista Manolo González Aller, que tildó a Cuiña de "gran político que sempre tivo en mente a Lalín e apostou polo seu pobo". Además, destacó su empeño en una época especialmente difícil y lo catalogó como el "gran artífice de que Lalín non perdera o tren do desenvolvemento". "Un político así só sae cada moitos anos", concluyó Aller.

Finalmente, el nacionalista Francisco Vilariño fue el más crítico y acusó al gobierno local de utilizar el callejero según sus intereses y mostró su desacuerdo con el reglamento de honores y distinciones, así como de la comisión que lo prepara. Vilariño dejó claro que no entiende este homenaje por la labor realizada por Cuiña en favor de unas siglas, sino simplemente por cuestiones personales y por el cariño a la familia. "É innegable a súa importancia política, pero non podemos facer hipocresía", señaló el portavoz municipal del BNG, que apuntó que también hay otros lalinenses "que merecen algún tipo de homenaxe".

Nombres de nuevas calles

Tras este punto, se votó el cambio de nombre de la Avenida de Madrid por Xosé Cuiña y una actualización de denominaciones en el callejero que afectó a 22 rúas más. En principio, iban a ser 23, ya que se quería denominar rúa Vidal Abascal a la calle T, pero Crespo cree que este nombre debe quedar para la siguiente fase del "rueiro" -prevista para antes del verano- ante los nuevos datos sobre su amplísimo currículum como científico y matemático. "É unha rúa moi pequena e creo que a comisión debe estudar con máis calma cal é a rúa que se lle debe adicar porque non estamos sobrados de fillos importantes", señaló el alcalde.

En este punto, en el que Crespo dejó claro que quiere actualizar todo el callejero en el presente año, el BNG mostró su disconformidad por el hecho de que se dediquen las calles del área de reparto (AR) 30 a Bispo Frei José y Padre Oro, este último por estar vivo y ser un criterio que contradicen los especialistas.

Por lo demás, quedaron aprobadas las calles Maruja Gutiérrez, Anel do Agro, Arribada, Carlos Casares, Salgueiriños, Penacoba, Álvaro Cunqueiro, Muiño do Carón, Xazmíns, As Nogueiras, Recanto, Cabirtas, Arrieiros, rúa do Medio, Carragoso de Abaixo, Martín Códax, Xan de Requeixo y Otero Pedraio.