Los mejilloneros, ya acostumbrados a este tipo de episodios, afrontan una primavera complicada debido a los cierres de bateas a causa de la fuerte incidencia de las toxinas lipofílicas. Y parece que siguen en aumento, de ahí que tras interrumpir la extracción en el 80% de los polígonos en los que se cultiva el "oro negro" y en dos de los cuatro existentes para ostra, ahora fuercen también la clausura de los primeros bancos marisqueros.

Ayer, sin ir más lejos, el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) determinó la prohibición cautelar de extracción en la zona II de la ría de Muros-Noia para moluscos infaunales, es decir, las especies que como la almeja o el berberecho viven enterradas en el sustrato.

Inmediatamente después de esa orden de prohibición -en la que se excluía la navaja y el longueirón- la directora del Intecmar, Covadonga Salgado, firmaba la resolución de cierre -también cautelar- para la extracción de todos los infaunales en la zona IV de la ría de Pontevedra.

Se trata, evidentemente, de una muy pequeña parte de los bancos marisqueros existentes en Galicia, pero la llegada a ellos del episodio tóxico primaveral puede indicar que se trata tan solo de la punta de lanza y que, como suele ocurrir cuando las biotoxinas son especialmente intensas, tras estos primeros cierres para infaunales vendrán más.

Respecto a la incidencia de las biotoxinas sobre el cultivo de mejillón, que como se explicó en ocasiones anteriores está directamente relacionada con el importante afloramiento primaveral registrado en las últimas semanas, la situación en las diferentes rías es la siguiente:

| Arousa. La ría más productiva de Galicia agrupa a casi el 70% de las bateas de la comunidad. Son alrededor de 2.200 las fondeadas en sus aguas y se reparten en 24 polígonos, de los cuales 16 permanecen afectados por el episodio tóxico. Al menos Hasta las ocho de la tarde de ayer, cuando únicamente continuaban disponibles para la extracción los parques de cultivo de los polígonos Pobra A, Pobra B, Pobra C, Vilagarcía A, Vilagarcía B1, Vilagarcía B2, Cambados A2 y Cambados A1.

Sin salir de Arousa cabe decir que también tiene tres polígonos de ostra. El Grove B está cerrado, mientras que el Cambados D y el Grove A seguían ayer abiertos.

| Pontevedra. En esta ría hay alrededor de 350 bateas integradas en ocho polígonos. Y resulta que todos ellos están clausurados debido a lo que popularmente se conoce como "marea roja". Es algo que a pocos puede sorprender, ya que se trata de las aguas tradicionalmente más castigadas por las biotoxinas.

| Vigo. En aguas viguesas hay unas 480 bateas que se reparten en una docena de polígonos. A las ocho de la tarde continuaban todos cerrados menos el Redondela B. En esta ría también hay un polígono de cultivo de ostra en batea, el Redondela A, y está clausurado.

| Muros-Noia. En la más alta de las Rías Baixas hay un centenar de parques de cultivo flotantes en cuatro polígonos, y sobre todos ellos pesaba ayer la prohibición de extracción derivada de la elevada incidencia de las toxinas lipofílicas.

| Baiona. A efectos de evaluación, control y notificación el Intecmar también incluye en el listado de zonas productoras a la ría de Baiona, con un polígono bateeiros. Está cerrado por el actual episodio tóxico desde el pasado día 12.

| Ares-Betanzos. Esta ría suele ser la menos castigada por este tipo de episodios. Dispone de un centenar de bateas en un par de polígonos -los de Sada- y ambos continúan abiertos.