Xurxo Charlín y José Ramón Abal, responsables de las áreas de Facenda y Enoturismo del cuatripartito, cargaron ayer contra el Partido Popular, y en concreto, contra su portavoz, Luis Aragunde, por las críticas vertidas contra la gestión económica del Concello y el gasto de 10.000 euros en una cena.

El primero de ellos recordó al conservador que en el pleno que se celebra hoy se presentará un reconocimiento extrajudicial de crédito para hacer frente a la totalidad de las facturas pendientes de pago que existen en el Concello, provenientes del ejercicio pasado. El montante de las mismas asciende a 517.244 euros, "muy lejos de los 1,3 millones de euros en facturas pendientes de pago que dejó el actual grupo de la oposición cuando abandonó el gobierno". Además, recuerda que el saldo bancario pasó "de poco más de 800.000 euros a más del doble, 1,7 millones a mediados del mes de diciembre, mientras que la deuda con entidades de crédito, que era de 2,4 millones en 2015 es, a día de hoy, de 1,1". Charlín se pregunta cuales son "las lecciones que quiere dar el grupo de la oposición en materia económica".

Lo que más sorprende al edil de Somos es que Aragunde critique públicamente la gestión del área económica, mientras que "en una moción presentada por el PP a este pleno, reconozca que son conscientes de la buena salud económica de la que goza el Concello y de su capacidad financiera". El edil de Facenda no duda en calificar esta situación de "rocambolesca, ya que no se entiende la falta de coherencia entre las declaraciones del portavoz y la moción presentada".

Por otra parte, Abal Justificó el gasto de 10.000 euros en una comida que correspondía a los actos de la Festa da Vendima y el encuentro internacional de Cofradías, un evento que se realizó siguiendo las directrices de Recevin. En ese encuentro se consiguió reunir a 150 cofrades de varios países europeos, lo que supuso "una promoción enorme para Cambados y para la Festa do Albariño, para la que aspiramos a lograr el título de Interés Internacional".

Abal no se olvidó de que "el portavoz del PP cambadés, a través del secretario del Capítulo Serenísimo, se dedicó a llamar a muchas cofradías portuguesas y españolas para que no asistiesen al evento". Esas cofradías "acabaron haciendo caso omiso a este chantaje sin precedentes y acudieron, pero no se puede pasar por alto esta traición al pueblo de Cambados por parte de un partido político que, se supone, debería estar para defender los intereses de sus vecinos".