Los funcionarios de Justicia afrontan hoy su tercer día de paro indefinido. En el caso de O Salnés, el seguimiento de la huelga está siendo muy mayoritario, y a las demandas que el colectivo plantea a nivel autonómico, se suman las ya viejas peticiones de mejoras para los partidos judiciales arousanos, que son los de Vilagarcía y Cambados. Especialmente mala es la situación en el primero de ellos, que reclama desde hace más de una década un cuarto juzgado. Los sindicatos afirman que en la actualidad la carga de trabajo en los tres que hay es de tal envergadura, que el trámite de un asunto puede demorarse hasta medio año más que en cualquier otro juzgado gallego.

"El colapso de Vilagarcía es impresionante", afirma Julio Bouza, del Sindicato Profesional de Justicia-Unión Sindical Obrera (SPJ-USO). "Los de Vilagarcía son de los juzgados más colapsados en toda la provincia de Pontevedra, y de los más abandonados por la Xunta de Galicia", prosigue Bouza.

El partido judicial de Vilagarcía comprende cuatro municipios (los de Vilagarcía, A Illa, Vilanova y Catoira), que suman unos 55.000 habitantes, que pueden duplicarse y hasta multiplicarse por tres en verano. Cuenta con tres juzgados, los mismos que por ejemplo Tui, Ponteareas o Cangas, a pesar de que estas tres poblaciones tienen una población muy inferior. En el caso del otro partido judicial de O Salnés, que es el de Cambados, sí cuenta con cuatro juzgados. Esto significa que a similar número de asuntos cada juzgado recibe menos al repartirse entre cuatro, en vez de entre tres. Y a menor carga de trabajo, los pleitos pueden resolverse antes, algo que los ciudadanos siempre agradecen. Por ello, Vilagarcía lleva años reclamando el cuarto juzgado, sin que hasta ahora estas peticiones hiciesen mella en la Xunta de Galicia.

Rosario de Blas, de Alternativas de Xustiza, sugiere a su vez que "conseguir el cuarto juzgado mejoraría mucho la situación, supondría un alivio muy importante en la carga de trabajo". A este respecto, recuerda que en Vilagarcía no solo hay que tener en cuenta los índices de litigiosidad, sino que también son relativamente frecuentes las causas de narcotráfico, especialmente laboriosas y complejas. "Cuando entra un caso de ese tipo hay que destinar a él a un par de funcionarios casi a tiempo completo". El resultado es más demora.

Julio Bouza estima que solo incoar un expediente (dar inicio al trámite de una demanda, por ejemplo) puede demorarse hasta cuatro meses, y que no son infrecuentes los casos que tardan hasta dos años e incluso más en tener sentencia. Pero según los delegados en O Salnés de las centrales sindicales con mayor representación en el sector de Justicia en la provincia de Pontevedra y en Galicia en Vilagarcía hay más deficiencias.

Así, Rosario de Blas hace hincapié en la situación de los archivos, que ella califica de "infrahumana". "Y no lo digo solo yo. Aquí ha venido personal del departamento de Seguridad e Higiene en el Trabajo de la Xunta y nos han recomendado que cuando entremos en el archivo que usemos mascarilla, y que no permanezcamos dentro más de una hora".

Sobre estas dependencias, sostiene que "hay ácaros y hasta pulgas", y afirma que hay tal cantidad de documentación pendiente de digitalizar que "incluso hay estanterías tapando las salidas de emergencias". "La Xunta anunció la digitalización del archivo, pero solo lo ha hecho en uno de los tres juzgados (el 1) y únicamente en Penal".

La delegada de Alternativas de Xustiza agrega que el mobiliario de sus oficinas ya acusa el paso del tiempo, "porque una parte lo trajeron de Pontevedra cuando la delegación de la Xunta se trasladó de Benito Corbal a Campolongo", y denuncia que "hay una única multifunción (fotocopiadora, impresora y escáner) para diez personas". Finalmente, dice que dos personas para el Registro Civil son insuficientes "por la carga de trabajo procedente del Hospital do Salnés".

En Vilagarcía trabajan actualmente unas 25 personas, por 30 en Cambados. Buena parte de ellas han secundado la huelga, y han colocado carteles alusivos a la misma en sus puestos de trabajo.