"A pesar de todo, O Grove es un pueblo seguro". Esta es la frase que se empeña en repetir con contundencia el alcalde socialista de la localidad, José Antonio Cacabelos Rico, después de la oleada de robos que afectó a bares, peluquerías, tiendas de regalos y todo tipo de negocios del término municipal -sucedió igualmente en otros ayuntamientos próximos-, como también a diferentes domicilios particulares.

La detención de los dos presuntos autores de una treintena de esos asaltos hace que los vecinos respiren un poco más tranquilos, y eso es lo que lleva al regidor a decir que "aunque a veces no lo parezca, y aunque siempre sean necesarios más efectivos, no cabe duda de que las fuerzas del orden trabajan duro para garantizar la seguridad".

En este sentido, Cacabelos dice ser consciente de que la Guardia Civil de O Grove llevaba tiempo siguiendo diversas pistas hasta que el miércoles dio el alto a los dos individuos que acabó deteniendo el viernes, un vecino de la localidad meca, alias "Mito", y otro de Sanxenxo, "Ferrolán".

"Los datos que manejan las fuerzas del orden y que también nos presentó la Subdelegación del Gobierno son objetivos, y demuestran que incluso sin disponer de servicio nocturno de Policía Local el nuestro es un pueblo seguro, por mucho que a veces la alarma generada pueda dar otra impresión", reflexiona el máximo mandatario meco.

Termina diciendo que "es evidente que siempre hay que intentar mejorar, pero no cabe duda de que O Grove es un sitio tranquilo".