Los dos casos sucedidos este fin de semana en la comarca de O Salnés estarán sobre la mesa en la reunión semanal que celebra el Comité de Competición para decidir las sanciones que se deben imponer tras la disputa de una jornada. En principio, todo apunta a que este comité se reunirá mañana y se abrirá un expediente informativo en el que se convocará a todas las partes antes de valorar una decisión. La Federación Galega de Fútbol no está dispuesta a tolerar comportamientos racistas o agresiones a colegiados en los campos que gestiona, para lo que cuenta con un reglamento muy estricto que contempla sanciones en función de la gravedad de los hechos que se analicen. De hecho, no le ha temblado la mano a la hora de aplicarlo en los casos en los que ha sido necesario. En el caso de O Grove, el técnico del infantil del Ribadumia se expone a una sanción ejemplar.