A medida que avanza la campaña de pesca del centollo, pero sobre todo una vez superado el tirón de las fiestas navideñas, este producto empieza a escasear en las lonjas gallegas; incluso en aquellas donde tiene mayor presencia y alcanza mejores precios. El jueves pasado, sin ir más lejos, se vendieron apenas 300 kilogramos en la lonja de O Grove. La misma en la que el jueves 16 de noviembre -recién inaugurada la campaña- se subastaban 3.208 kilogramos.

En este caso el primer día de subasta, el 13 de noviembre, llegaron a superarse las cuatro toneladas de mercancía, con un precio máximo de 24 euros por kilo. Nada que ver, desde luego, con el tope de 14 euros marcado la semana pasada.

Lo mismo sucede en puertos como el de Cambados, donde el jueves se despacharon solo 250 kilogramos de centollo a un precio medio de nueve euros, frente a los 680 kilos de aquel 16 de noviembre, con una cotización media entonces de casi trece euros, y los 2.131 kilos del primer día de campaña, cuando el tope estuvo por encima de los 19 euros por kilogramo y la tarifa media se acercó a los catorce euros.