La flota de enmalle gallega vive su gran momento. En menos de un mes de campaña ha conseguido colocar en los mercados a través de una treintena de lonjas alrededor de doscientas toneladas de centollo, para ingresar por ello cerca de dos millones de euros.

Se trata de unos registros realmente espectaculares, y desde luego altamente positivos para los intereses del sector, sobre todo ahora que el precio del producto ha vuelto a repuntar, arrastrado sin duda por el tirón de esta especie en las fiestas navideñas.

Hay que tener en cuenta que aún no pasó un mes desde que empezaron a largarse los miños en las provincias de Pontevedra y A Coruña. Ni siquiera ha transcurrido una semana desde que empezó a pescarse este preciado crustáceo en la de Lugo. Y aún así, a pesar de los todavía escasos días de faena -hay que descontar el descanso semanal y los festivos-, los registros aún provisionales antes aludidos ya superan con creces a los de ejercicios precedentes.

Oficialmente, hasta ayer figuraban como vendidas 166 toneladas, pero no cabe duda de que se habrá llegado ya, o incluso se habrán superado, las 200 aludidas, pues aún faltan por incorporar a la plataforma tecnológica Pesca de Galicia los datos de primera venta de la diferentes rulas correspondientes a las últimas jornadas de actividad. En algunos casos incluso se acumulan un par de semanas de retraso o ni siquiera se ha aportado operación alguna, como sucede con la lonja de Ribeira.

A modo de ejemplo puede decirse que en las quince primeras jornadas de venta en la lonja de O Grove, como siempre la más importante para este recurso en cuanto a facturación, se habían despachado ya más de 32 toneladas por importe de 384.000 euros, con un precio máximo de 24,50 euros por kilo.

Por tanto faltarían por sumar a los datos de Pesca de Galicia las cifras correspondientes a esta semana, cuando entre el lunes, el martes y el jueves la rula meca vendió otros 3.251 kilos de centollo, elevándose el "primer mío" hasta los 29 euros por kilogramo.

Y en la lonja de A Coruña, que es la más importante en cuanto a cantidad, se vendieron casi 53 toneladas por valor de 266.000 euros; pero son datos referidos a solo 14 días de operaciones, por lo que, como en O Grove y el conjunto de Galicia, el balance real es mucho mayor.