Los niveles de fitoplancton portador de biotoxinas siguen en aumento en las rías gallegas, de ahí que a estas alturas permanezcan cerrados el sesenta por ciento de los polígonos mejilloneros repartidos en aguas de la comunidad autónoma.
Las toxinas lipofílicas -con las diarreicas (DSP) como punta de lanza- son las protagonistas de este nuevo episodio tóxico que, sin embargo, causa trastornos menores al sector mitilicultor en estos momentos del año, pues como ya se explicó en días pasados las ventas desde que comenzó el año han resultado francamente buenas, y en consecuencia parece que poco mejillón queda ya en las cuerdas de los viveros.
Intecmar
Evidentemente, como se repite siempre que se originan estas complicaciones, que no son más que una entrada natural de nutrientes en las rías, tampoco hay problema alguno para el consumidor, ya que el molusco que le llega por los cauces reglamentarios está garantizado por el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar).
Este laboratorio, con sede en Vilaxoán (Vilagarcía), es el que decretó el cierre de la treintena de polígonos mejilloneros actualmente inoperativos, por lo que apenas quedan veinte disponibles para la extracción y venta del "oro negro" de las bateas.
Balance
Como suele suceder, están cerradas las de la ría de Pontevedra, al igual que las Baiona, Corme, Muros-Noia y las de ocho polígonos vigueses -seis Cangas, un Redondela y el Vigo A-. Por tanto en la ría de Vigo únicamente quedan cuatro operativos, como son los Redondela A, B, C y D.
Hay otros ocho sobre los que pesa la prohibición de extracción en la ría de Arousa, aunque en este caso, con 2.200 de la 3.330 bateas gallegas, el sector todavía tiene un margen de maniobra importante, pues aún le quedan dieciséis polígonos abiertos.
Al igual que lo están -o al menos lo estaban hasta las ocho de la tarde de ayer-, los dos existentes en Ares-Betanzos.
En cuanto a las bateas dedicadas al cultivo de ostra, y también en atención a los informes emitidos desde el Intecmar, a la misma hora había un polígono cerrado, el Grove B, y tres abiertos, el Grove A, el Cambados D y el Redondela A.
