A pesar de la aparente tranquilidad vivida a lo largo y ancho de todo el litoral arousano, que en muchos municipios no requirió apenas de intervenciones de emergencias, la celebración de San Xoán se saldó con bastantes incidencias en la localidad de Vilanova.

Fue hacia la medianoche, al tiempo que eran encendidas cientos de hogueras en toda la comarca, cuando los bomberos de O Salnés fueron alertados de un incendio producido en un barco en el puerto, que quedó totalmente calcinado. La embarcación, que estaba varada en una zona de poco calado y además estaba abandonada produjo grandes llamaradas. En ese momento y ante la gravedad que pudiese revestir este hecho fueron avisados Salvamento Marítimo, el Servicio de Gardacostas de Galicia, Protección Civil y la Policía Local. Según ha indicado el 112, no se descarta que el incendio pudiese ser provocado.

Los efectivos de Protección Civil tuvieron que atender, además, dos conatos de incendio producidos de madrugada. Uno de ellos se localizaba en la zona de Corón, en unas fincas de particulares, y el otro tuvo lugar detrás de la Casa de la Cultura. Ambos fueron sofocados sin mayores complicaciones, según indicaron ayer los efectivos de Emergencias.

Cambados también registraba en la noche de San Xoán un pequeño conato de incendio forestal que abarcaba 100 metros cuadrados en la zona de Telleira, en Vilariño. El fuego fue apagado con rapidez, tal y como señalan los operarios de Protección Civil. No fue la única de las salidas que tuvieron que realizar los efectivos cambadeses, ya que también fueron alertados por una veintena de particulares que solicitaron su ayuda para refrigerar las brasas de sus hogueras.

A pesar de que fueron incidentes menores, durante la noche de las "meigas" no faltaron las típicas gamberradas de adolescentes como el traslado de mobiliario urbano u objetos de propiedades privadas, que quedaron en simples chiquilladas. Sin embargo, Protección Civil de Cambados sí tuvo que intervenir por el desplazamiento de contenedores a la vía pública, acto que ocasionó alguna que otra molestia a los conductores.

En las demás localidades, la resaca de la noche de San Xoán apenas dejó incidentes reseñables, ni siquiera quemaduras por los saltos sobre las "cachadas" , que paralelamente se encendían al lado de las hogueras más grandes, donde muchos de los que disfrutaron de San Xoán cumplieron con las tradiciones y rituales.

Tranquilidad

Dado las miles de personas que se trasladaron a lo largo y ancho del litoral arousano para disfrutar de la noche, la tónica general fue de tranquilidad. Así ocurrió en O Grove, A Illa y Vilagarcía, donde ayer por la mañana no quedaba ya ninguna señal que hiciese pensar en lo que había ocurrido la noche anterior, gracias a la rapidez de los efectivos de limpieza de los distintos ayuntamientos.

Seguramente lo más destacado de la noche fuera el desplazamiento de portales y de plantas, que tuvo lugar en varias zonas rurales, pero que ni siquiera fue denunciado por las personas perjudicadas.

Las fiestas improvisadas, sobre todo las organizadas por adolescentes, fueron las que pusieron la nota menos cívica a la jornada.

Así ocurrió, por ejemplo en las inmediaciones de una fábrica abandonada situada cerca de playa Lavaxeira, en O Grove, justo al lado de donde ardía la hoguera de Porto Meloxo. Numerosos jóvenes, muchos de ellos no llegaban a los 20 años, dejaron el entorno lleno de residuos que el concello tuvo que limpiar por la mañana, tal y como indicaba también la concejala de Medio Ambiente de O Grove, Ángeles Domínguez.