En la subasta del viernes del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) se vendió prácticamente todo. Algo poco habitual cuando de lo que se trata es de vender las propiedades embargadas a los capos de la droga. Para la presidenta de la fundación Érguete, de apoyo al drogodependiente, esto no es tanto un síntoma de que haya desaparecido el temor a quedarse con el inmueble de un narco, sino de que puede haber testaferros actuando en nombre de esos mismos traficantes o sus familias. Por ello, Carmen Avendaño urge al PNSD a que investigue más de cerca a los compradores y el destino que estos le dan a las casas.
"Creemos que hay testaferros que acuden a las subastas en representación de los narcos, y que quizás no hay suficientes controles para que esos bienes no regresen a manos de los traficantes", aseveró.
El Plan Nacional sobre Drogas celebró el viernes en Madrid una subasta de casi una veintena de inmuebles repartidos por varios puntos de España, y se vendieron la gran mayoría. En O Salnés, se adjudicaron desde la casona que Laureano Oubiña construyó en A Laxe (Vilagarcía), hasta uno de los chalés que tenía en Vilanova la pareja formada por Guillermo Abalo y Mercedes Maneiro, o una casa-bodega ubicada en Meaño y que perteneció a Manuel Barroso.
Reparto de los fondos
En teoría, el dinero recaudado con este tipo de ventas tiene que destinarse a acciones de apoyo a los toxicómanos y al refuerzo de la lucha policial. Pero Carmen Avendaño echa de menos unas bases en las que el Estado especifique con claridad cuáles son los criterios que se utilizan para el reparto de los fondos.
En este sentido, recuerda que las asociaciones de lucha contra el narcotráfico y de apoyo a los toxicómanos gallegas "fueron las primeras que salieron a la calle para airear el problema que se estaba produciendo", pero que en la actualidad ni siquiera tienen una información fluida sobre "los criterios de reparto y asignación de los fondos".
En este sentido, cuestionó directamente al gerente de la Fundación Galega contra o Narcotráfico, Fernando Alonso, que fue designado por la Xunta de Galicia como representante de la comunidad en la comisión del PNSD para las subastas. "Sentimos que no tenemos una representación real en esa comisión. Le tengo mucho aprecio a Fernando como persona, pero no nos está dando suficiente información a las asociaciones". En cualquier caso, opina que "se ha mejorado con respecto a hace unos años", cuando según ella apenas se proporcionaba información pública sobre las subastas.
Asimismo, la presidenta de Érguete aboga por ceder parte de las propiedades a administraciones públicas, como los ayuntamientos, en vez de venderlas a particulares, pues considera que de ese modo podrían tener un mayor aprovechamiento social. "Un piso podría dedicarse, por ejemplo, a vivienda de una familia deshauciada, y un bajo comercial a la instalación de servicios municipales que actualmente estén pagando alquiler".
Por ello, Carmen Avendaño considera que el procedimiento de enajenación de las viviendas de los narcos tiene que cambiar, de modo que gane en transparencia, y que sea "más próximo y rentable para la sociedad".
