Porto de Cambados es una empresa integrada por tres socios, de los cuales el mayoritario es la cofradía de pescadores. La firma nació hace cinco años, y desde entonces se encargó siempre de la carpa gastronómica de la Festa do Albariño menos en la edición 2015, cuando ganó el concurso una firma de O Grove.

La gerente de Porto de Cambados, Mar Ambroa, se muestra muy dolida con el Concello. "Este martes fue por el Ayuntamiento porque tenía que arreglar unas cosas y pregunté cuándo iban a sacar las bases para la carpa, que estábamos interesados en presentarnos al concurso, y fue en ese momento cuando me dijeron que este año no habría carpa".

Mar Ambroa considera un detalle feo que ni siquiera se avisase con una poca antelación del cambio de modelo a la empresa que llevó la carpa cuatro de los cinco últimos años, y que además tiene un importante arraigo social en Cambados por su estrecha vinculación con la cofradía, ya que compra vieira, volandeira o pulpo pescados por los barcos de la localidad. "Sí, somos una sociedad limitada, pero somos una sociedad limitada especial, que está mirando en todo momento por el pueblo de Cambados", espetó.

"Porto de Cambados apostó por la carpa porque sí, suponía una recaudación para nosotros, pero también porque era una forma de promocionar entre la gente los productos de Cambados. El marisco lo comprábamos en la lonja, el vino era de las bodegas de las casetas, y hasta los pimientos de Padrón eran de Cambados". Según ella, incluso las 15 personas que el verano pasado trabajaron en la carpa eran cambadesas. "No me gustó el comportamiento del Concello hacia nosotros", añade.

También declaró que "lo que no vamos a permitir es que se digan mentiras sobre nosotros", y recuerda que Porto de Cambados nunca tuvo abierta la carpa más días que los de la Festa do Albariño. "Tampoco voy a dejar que se dude de la calidad del servicio que prestamos. Todos los productos que servimos tenían el certificado de PescadeRías y eran de la máxima calidad".

Ambroa admite que Charlín sí la llamó por teléfono para ofrecerle un 'food truck', pero que declinó la oferta. "La llamada fue ayer (por el jueves) y ese no es el modelo de servicio por el que Porto de Cambados lleva cinco años trabajando".