Históricamente Esquerda Unida (EU) y Partido Socialista (POSE) mantuvieron tensas relaciones en O Grove. En 2007, cuando el socialista José Cacabelos iniciaba su primer mandato como alcalde, llegaron a formar un gobierno de coalición, pero aquello estalló en mil pedazos, como ya había sucedido con "experimentos" anteriores entre estas dos fuerzas. Y todo sigue igual, o quizás peor, porque ahora, con el mismo regidor, EU no solo se mantiene en la oposición, sino que parece inviable una buena sintonía, como lo demuestra el hecho de que anuncie que "rompe las negociaciones presentes y futuras" con el ejecutivo.

Y no es una decisión que se tome a la ligera, ya que según parece se basa en una consulta previa a sus militantes. Habrían sido ellos los que decidieron desmarcarse por completo de los socialistas.

¿Por qué? Básicamente porque EU presentó una serie de propuestas y/o proyectos al gobierno que éste rechazó, aunque fuera alegando el máximo mandatario que la práctica totalidad son cuestiones en las que ya trabaja su equipo o incluso tiene encauzadas.

Se trata del "Plan de actuacións 2017-2019", un documento en el que se enumeran una serie de proyectos "que los esquerdistas consideramos prioritarios para el municipio".

Se trata de "una segunda exposición pública del PXOM, la construcción del centro de día, la negociación con la Xunta del nuevo centro de salud o la búsqueda de financiación autonómica y provincial para el proyecto de auditorio presentado por el gobierno".

Todos ellos asuntos, hay que insistir, a los que ya se refirió en más de una ocasión Cacabelos diciendo que trabaja en esa línea, pero que EU presentó como demandas propias.

Dicen los esquerdistas, representados en la Corporación por Juan Lamelas y José Antonio Otero, que presentaron su "Plan de actuacións" para orientar a un ejecutivo local "a la deriva, sin planificación y sin visión de futuro", lo cual quedaría patente en "la avalancha de nuevos proyectos que nos plantea Cacabelos en cada reunión sin cerrar las propuestas anteriores, que en muchos casos el propio gobierno abandona a pesar de contar con apoyo para sacarlas adelante".

Pero los socialistas rechazaron la propuesta de EU, y esa fue "la gota que colmó el vaso", sobre todo porque "el alcalde dijo compartir nuestras peticiones para acto seguido rechazar cualquier acuerdo e incluso oponerse a una segunda exposición pública del PXOM o a buscar financiación para el auditorio".

Incluso parece que el alcalde tampoco quiere "un comedor escolar para el Rosalía de Castro ni ampliar el paseo de Lordelo hasta la Casa da Terceira Idade".

Al criticar esta postura los esquerdistas mecos sostienen que el PSOE se basa en "argumentos electoralistas, anteponiendo los intereses de sus partidos por encima del interés general".

Tanto es así que "el alcalde llegó a asegurar que no va a firmar un documento que Esquerda Unida pueda utilizar en campaña electoral acusando al Partido Socialista de incumplir lo acordado, lo cual demuestra el nulo compromiso de los socialistas con su propio programa electoral y con los vecinos de O Grove".

La consecuencia de todo esto es la rotura de relaciones con el gobierno, pues "no estamos dispuestos a entrar en la dinámica que nos propone Cacabelos ni aceptar chantajes de ningún partido", manifiesta Juan Lamelas.

Incluso anuncia que "Esquerda Unida va a abrir nuevas vías para hacer cumplir nuestro programa, ya que es el compromiso que tenemos con los vecinos y votantes". Parece una advertencia que incluso podría sonar a un intento de moción de censura, aunque se antoja del todo inviable teniendo en cuenta que los esquerdistas necesitarían del PP.

De lo que no hay duda, al menos para ellos, es de que "se abre un camino de incertidumbre para el PSOE, pues pierde toda posibilidad de negociación con uno de los grupos con los que logró sacar adelante el último presupuesto".