El Colegio de Médicos de Pontevedra ha denunciado en reiteradas ocasiones la precaria situación del servicio de atención primaria por la escasa cobertura de las bajas de los profesionales. Las estadísticas basadas en los datos suministrados por el Servicio Galego de Saúde, Sergas, corroboran esta reclamación en el caso de Vilagarcía de Arousa. En los últimos cuatro años la plantilla de médicos en este servicio se redujo pasando de los 45 que había entre 2010 y 2013 a los 40 del año pasado.

El centro médico de Vilagarcía cuenta con cinco profesionales de medicina general menos. Pero también se ha reducido la plantilla en el área de enfermería que eran 33 en el año 2010 y a 31 de diciembre de 2016 solo quedaron 30, ya que no todas las plazas vacantes por jubilación se cubrieron. Con respecto al año 2010 también hubo una merma entre las auxiliares de enfermería que eran 7 y ahora son 5.

En el ambulatorio de San Roque, según los propios datos aportados por el Sergas, en 2010 había 8 celadores y ahora son 6. Donde sí se ha ganado personal es en el área de función administrativa que antes contaba con 14 y ahora registra 15 trabajadores.

La plantilla de atención primaria en Vilagarcía de Arousa se completa con una asistente social, una farmacéutica, 3 fisioterapeutas, 2 matronas, 2 odontólogos, 5 pediatras, 2 técnicos especialistas y un trabajador de oficios (antes eran dos).

El mayor problema se produce en la época estival debido a que la mayor parte de las vacaciones de los profesionales no son cubiertas con contrataciones temporales, por lo que llegan a producirse listas de espera en consultas de atención primaria de más de una semana, como ocurrió el año pasado. El Sergas justificó este hecho en que no hay médicos en las listas del desempleo para cubrir todas las plazas.

Los representantes sindicales contestan que el problema se produce como consecuencia de la política de contratación temporal que aplica el Sergas, ya que ha solicitado los servicios de médicos y personal de enfermería por períodos de días o una semana, en lugar del mes de vacaciones.

Los demandantes de empleo optan por buscar trabajo en otra comunidad autónoma con contratos temporales más estables o incluso en el país vecino.

Otro de los casos que se denuncia en primaria de Vilagarcía es la situación del Punto de Atención Continuada, PAC. Unas instalaciones que necesitan renovación, pero sobre todo su personal demanda medidas de seguridad. Este servicio no cuenta con guardia de seguridad desde hace años, por lo que su plantilla se enfrenta a muchas situaciones de peligro, totalmente vulnerable ante usuarios que demandan asistencia tras una pelea, en estado de embriaguez o drogas.

El guardia de seguridad fue solicitado en varias ocasiones, y volvió a demandarse recientemente debido a que se produjeron varios episodios violentos en Vilagarcía que requirieron los servicios del PAC.

La última vez que se contrató un guardia de seguridad para este servicio fue durante la jornada de la Festa da Auga y solo duró 24 horas.

Desde el área sanitaria les indican que, ante un caso de un paciente violento deben llamar a la policía, pero el caso es que también están al límite las plantillas de la Policía Local de Vilagarcía y de la Comisaría.

En Cambados en los últimos cinco años la plantilla de atención primaria se mantuvo e incluso aumentó en un médico y una enfermera. Así, según los datos del año pasado en este centro hay 16 profesionales de medicina, 12 enfermeras, 2 auxiliares de enfermería, 6 celadores, 5 trabajadores de función administrativa, un farmacéutico, 2 fisioterapeutas, una matrona, un odontólogo, 3 pediatras y un técnico especialista.

En O Grove, se redujo un médico y ahora son 16, hay 11 enfermeras, 1 auxiliar (dos menos), 4 celadores, 2 empleados de función administrativas, un asistente social, 1 matrona y 2 pediatras.