Todo aquel conductor que pasaba sobre las 17.00 horas de ayer por la vía rápida de O Salnés entre Cambados y Vilagarcía se quedaba totalmente sorprendido por el espectacular control de la Guardia Civil que se había organizado. Los agentes policiales obligaban a todos los vehículos a desviarse hacia la salida de Tremoedo, donde procedían a realizar controles de alcoholemia aleatorios.
Durante más de una hora realizaron la prueba a los conductores de varios vehículos, descubriendo al menos dos positivos, por los que se cursará denuncia.
El control forma parte de una campaña de Tráfico para sancionar as aquellos conductores que continúan bebiendo a pesar de tener que conducir. En el mismo participaron varios coches de la Guardia Civil de Tráfico, cuatro motoristas y un furgón de atestados, donde se realizaban las pruebas de contraste. En ese mismo vial se registró un accidente que se saldó sin heridos, aunque la salida de Corvillón tuvo que ser cortada debido al estado en que quedó el vehículo. Fue sobre las 15.00 horas. Al parecer, el conductor del vehículo pudo quedarse dormido o sufrir una distracción al volante, lo que le llevó a impactar contra el quitamiedos de la salida de Corvillón, para después acabar en la tajea del lado contrario. Al lugar del siniestro se trasladaron efectivos de Protección Civil de Cambados que procedieron a regular el tráfico y a limpiar los restos del accidente de la calzada.
