Existe un refrán que dice "hecha la ley, hecha la trampa". Y este dicho parece cumplirse en Cambados en la calle Rosalía de Castro, que comunica la plaza de Fefiñáns con el entorno del instituto Ramón Cabanillas y la avenida de O Salnés. Y es que aunque solo se puede acceder a dicha calle desde Fefiñáns, son muchos los conductores que también entran por la zona del instituto.

El Ayuntamiento instaló hace unos meses unos pivotes del lado del instituto, junto a la torre del pazo de Fefiñáns, para que solo pudiesen acceder desde la plaza los vehículos que quisiesen aparcar en la calle Rosalía de Castro.

Pero en la práctica hay automovilistas que acceden también desde la zona del instituto. El truco para esquivar los postes consiste en subirse a la acera y pasar con cuidado. Una maniobra que puede tener sus riesgos para los bajos de los coches, pero que más de uno está haciendo para evitar dar un rodeo por la avenida de Vilagarcía y la plaza de Fefiñáns.

En el entorno del histórico barrio cambadés existe una bolsa de aparcamiento importante en una finca situada entre Valle Inclán y la avenida de O Salnés, y que se encuentra muy cerca del cuartel de la Guardia Civil, los juzgados o la oficina de empleo. Pero Rosalía de Castro es una alternativa muy apetecible para quienes van directamente a Fefiñáns o la Rúa Real, al estar más próxima.

El aparcamiento en Fefiñáns es un asunto peliagudo que genera opiniones muy enfrentadas. Ni siquiera hay consenso entre los empresarios de esa zona, ya que hay desde partidarios de la peatonalización hasta férreos detractores.