Aunque siguen pendientes asuntos como el deteriorado estado del puente que une Catoira con Rianxo o la eliminación de curvas en la carretera que accede a él por la provincia pontevedresa, el alcalde vikingo, Alberto García García, considera que la Diputación da repuesta a "una vieja demanda" en cuanto a mejora de la seguridad en los viales de su titularidad.

En concreto el socialista habla de las carreteras de Santa Baia, Dimo y San Salvador, que "van a disponer de 16 reductores de velocidad -a modo de pasos sobreelevados o lombos- y van a dotarse de cinco nuevos pasos de peatones y de mejoras en la señalización.