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Vilagarcía da luz verde al convenio de la Vía Verde entre críticas por la financiación

-PSOE, BNG y Somos aprueban el alquiler de los terrenos a Adif por 1.500 euros al año -El gobierno espera que Medio Ambiente pague el proyecto, pero no hay nada cerrado

Protesta silenciosa de la Policía Local | Una nutrida representación de la plantilla de la Policía Local de Vilagarcía acudió ayer al pleno como medida de presión para que el gobierno acepte las medidas laborales que le plantearon para 2017. Los agentes, ataviados con chalecos reflectantes, permanecieron poco tiempo en el salón de plenos y no solicitaron intervenir. Fuentes del cuerpo aseguran que esta semana los trabajadores de la plantilla policial se reunieron con el gobierno de Alberto Varela para negociar las condiciones del próximo ejercicio, ya que el Anexo de Personal aún está pendiente de aprobación.

Vilagarcía pagará durante veinte años un alquiler de 1.500 euros anuales a Adif por el alquiler de dos kilómetros del antiguo trazado ferroviario (una superficie de 43.814 metros cuadrados) para la puesta en marcha de la Vía Verde, una ruta peatonal y cicloturista que se extenderá a lo largo de 12 kilómetros entre Vilagarcía y Portas, pasando por Caldas. El gobierno socialista contó ayer en el pleno municipal con el apoyo de BNG y Somos Maioría para sacar adelante el convenio, mientras que PP y Esquerda Unida votaron en contra.

La financiación fue el principal punto de discordia, tanto en lo que se refiere al coste del acuerdo con Adif como al del proyecto en sí, pues actualmente carece de dinero consignado con el que llevarse a cabo.

Ante las críticas y dudas de la oposición, la portavoz del gobierno, Tania García, esgrimió que el Ministerio de Medio Ambiente ha sufragado dos de cada tres vías verdes, por lo que espera que la primera Vía Verde íntegramente gallega no sea una excepción. Además, adelantó que también buscarán fondos en otras administraciones y recordó que la exministra de Fomento, Ana Pastor (PP), "creía en el proyecto". "Esto no es una ruta más de senderismo, es una marca registrada a nivel internacional con más de 7.600 kilómetros construidos desde 1993. Con la Vía Verde tendremos un turismo mucho más sostenible y accesible", defendió García.

Pero sus argumentos no convencieron a la oposición. El portavoz del PP, Tomás Fole, censuró que el Ayuntamiento "acepte unas obligaciones sin pedir que se acondicione mínimamente la senda". "Se sacan una foto tres alcaldes cual peregrinos desorientados. ¿No hay sendas o molinos que restaurar en Vilagarcía que nos tenemos que ir a otros concellos? Ahora parece que los niños ya no buscan en la basura... Ahora pipicans y sendas verdes...", espetó Fole a Tania García.

La burla de Fole a la visita que realizaron a las antiguas vías del tren los alcaldes de Vilagarcía (PSOE), Caldas (PSOE) y Portas (PP) no pasó inadvertida por Alberto Varela: "Ya le trasladaré a su compañero de Portas lo del peregrino. Siga haciendo amigos...". El debate plenario se fue caldeando y Tania García puso el grito en el cielo para recordarle a Fole sus proyectos más polémicos y que no se llegaron a ejecutar: "Del creador de una playa fluvial en Castroagudín y el Aquapark en O Ramal... O los 240.000 euros para poner columpios en un castro...", criticó la portavoz del PSOE, que rogó a Fole que "evite las descalificaciones personales".

"No sea tan sensible y acepte las críticas. Le digo que no utilice la falsedad porque el proyecto de O Castro era sobre todo el parque", contestó el exregidor conservador.

Sin tren de cercanías

Esquerda Unida tampoco apoyó un convenio "francamente mejorable" y que entierra la posibilidad de recuperar el tren de cercanías. En este sentido, Xabier Ríos (BNG) lamentó que Adif "no siga apostando" por este tipo de transporte, y sin embargo votó a favor de la Vía Verde porque "va a poner en valor parte de nuestro patrimonio".

A Jesús López (EU) no le convence que Vilagarcía tenga que pagar alquiler, mantenimiento, seguros, ... Además, añadió, "dentro de veinte años cuando expire el convenio Adif se puede quedar con la Vía Verde en propiedad", advirtió.

Gaspar Somoza, de Somos Maioría, apoyó el contrato, aunque le pareció "de la época medieval" y que incluye "compromisos abusivos".

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