La mancomunidad forestal de Vilagarcía de Arousa, constituida recientemente con la participación de siete comunidades de montes, demanda la implicación de la administración en la solución de los principales problemas que denuncian: por una parte el estado de abandono de la mayor parte de las fincas privadas que constituyen un grave riesgo de incendios, y por la otra la proliferación de los vertidos incontrolados contra los que los comuneros tienen que luchar prácticamente sin medios.
Si bien no se ha hecho un estudio pormenorizado del número de parcelas de monte privado en el término municipal de Vilagarcía de Arousa que se encuentran en situación de abandono, el presidente de los comuneros de Cea, Julián Abuín, estima que más del 70% de estas propiedades están en mal estado.
En el caso de Rubiáns, según explicó el presidente de esta comunidad, Xurxo Abuín, un 90% de la masa forestal de esta zona es de titularidad privada y también hay un importante porcentaje de parcelas abandonadas.
Ambos directivos coinciden en que se desconocen los propietarios de muchas de esas fincas. En algunos casos porque sus dueños primitivos fallecieron y pasaron a manos de varios herederos que ignoran lo que tienen; y en otros porque las parcelas eran de titularidad de vecinos que emigraron al extranjero y no se ha vuelto a saber nada más de ellos.
A estos problemas se le añade el abandono progresivo de los cultivos por parte de los vecinos que se mantienen en las parroquias porque no son rentables y porque además son destrozados por los animales salvajes que bajan del monte en busca de comida.
La maleza se apodera de los montes abandonados, lo que constituye un alto riesgo de incendios también para los que pertenecen a las comunidades de montes y que se mantienen anualmente.
Otro de los problemas que afectan a estos colectivos son los vertidos incontrolados que aparecen en los montes, y de los que Medio Ambiente responsabiliza a los comuneros obligándoles a retirarlos y multándolos.
"Hay pequeñas comunidades de montes que no pueden hacer frente a estos gastos porque la madera no da lo suficiente para mantener los montes y limpiar los vertidos incontrolados de los que los comuneros no son los responsables. Creemos que la administración debe colaborar en la limpieza de estos vertederos o subvencionando los trabajos que realizan los comuneros", explicó Xurxo Abuín.
Ante estas dos importantes cuestiones, los miembros de la gestora de la mancomunidad forestal se reúnen esta noche para ultimar la solicitud de un pleno extraordinario en el Concello de Vilagarcía con el fin de conseguir que la Administración local se implique en la búsqueda de soluciones a estos problemas.
"Pensamos que a través del Catastro, la Administración puede localizar a los propietarios de las parcelas de monte abandonadas e instarlos a acometer las obligatorias labores de limpieza y mantenimiento de las fincas. También puede colaborar de algún modo en la eliminación de los vertederos incontrolados. Solicitaremos que estos asuntos se aborden en un pleno extraordinario a la mayor brevedad posible", puso de manifiesto Xurxo Abuín.
