Los diferentes ayuntamientos de la comarca anuncian el reparto de ayudas para la adquisición de libros o material escolar, al tiempo que organizan los actos de clausura de las diferentes ludotecas llevada a cabo o presentan las obras desplegadas durante el verano en los centros educativo. Todo esto, en cierto modo, anuncia la despedida de la temporada estival y el comienzo de un nuevo curso académico.

En O Grove, por ejemplo, el gobierno socialista de José Antonio Cacabelos Rico visitó ayer el colegio As Bizocas para mostrar los trabajos de mejora y acondicionamiento introducidas en el centro.

Pero eso no es todo, ya que la Administración meca anuncia para hoy la fiesta de clausura del campamento deportivo, que tendrá lugar en el campo de fútbol de Monte da Vila, y aprovecha para dar a conocer la concesión de ayudas para material escolar, de las que se benefician 87 menores.

Respecto a esto último, la concejala Noemi Outeda explicó que la Junta Local de Gobierno aprobó el pasado lunes la relación de ayudas concedidas, después de que se presentaran 115 solicitudes y se admitieran a trámite 112.

Finalmente fueron concedidas 61 para ayudar en la compra de libros y material escolar a los 87 menores citados, de los cuales 19 estudiarán Educación Infantil, 34 cursarán Primaria y los 34 restantes se harán lo propio en Secundaria.

La propia Noemi Outeda aclara que se concedieron 60 euros por menor para primer ciclo (de menos de tres años) y cien euros para los niños de entre 3 y 6 años. Los de Primaria se llevan 50 euros por menor y los de Secundaria perciben 70, siendo éstas ayudas compatibles con las que concede la Consellería de Educación.

En Vilagarcía, el campamento urbano de verano echó ayer el cierre en el colegio de A Escardia con una fiesta de disfraces en la que los niños encarnaron a sus personajes favoritos, ya fuesen hadas, princesas, bailarinas o animales, como mariquitas o tiburones. Con una gran pancarta que rezaba "Hasta pronto" y cantando el que fue su himno, la canción de la gallina, los pequeños, de entre 3 y 7 años, se emplazaron hasta el próximo verano a pocos días de que comience el nuevo curso escolar.

A la concejala de Xuventude, Sonia Outón, que acudió a despedirlos, le contaron que se lo pasaron "muy bien" y que quieren repetir el año que viene. Sandra Gómez Piñeiro, de 7 años, fue una de las pequeñas que participaron en las actividades durante el mes de agosto. Presumiendo de su disfraz de bailarina de ballet y con una mariposa pintada en la cara, comenta tímida que lo que más le gustó del campamento fue la visita al Concello "a ver al alcalde y a darle regalos". Ella le escribió una carta y le entregaron también una gorra. Aunque estaba previsto que el regidor se acercara ayer al colegio a decirles adiós, problemas de agenda de última hora lo impidieron. Fueron 72 en julio y 60 en agosto los participantes en la ludoteca.

"Vitaminas verdes" fue la temática principal del campamento. Los niños trabajaron temas relacionados con la naturaleza, "centrándonos en el entorno más próximo de Vilagarcía", explica Alba Lis Lavandeira, una de las monitoras. Abordaron también el reciclaje, hicieron muchos juegos al aire libre aprovechando el buen tiempo y, en la parte más didáctica, realizaron manualidades y participaron en sesiones de cuentacuentos. "Se pasó el verano volando", apunta la monitora. La concejala Sonia Outón, por su parte, manifestó que "es un gusto ver a los niños contentos" como lo estaban en la fiesta de ayer e incidió en que el campamento es "una medida de conciliación" para que los padres puedan compaginar su vida laboral y familiar durante las vacaciones escolares estivales. "Aquí tienen un lugar donde dejar a sus hijos y estar tranquilos" sabiendo que tenían hasta siete monitores a su cargo. Explicó que el mes de julio contó con más participación que agosto ya que en este último "muchos padres tienen vacaciones" y eso les permite tener a sus hijos con ellos más tiempo, añadiendo que la opción que se ofreció este año de inscribir a los niños por quincenas en lugar del mes entero "funcionó muy bien".

A Illa

Otra Ludoteca que también puso su punto final ayer fue la de A Illa. Organizada por el Concello y desarrollada por Marexada, la ludoteca se desarrolló durante los meses de julio y agosto, participando cerca de un centenar de niños de entre 3 y 11 años de edad. Aunque en un principio, la ludoteca se diseñó para 60 alumnos, el gran número de inscripciones obligó al Concello a ampliar el número de alumnos, y por lo tanto, de profesoras. En la programación de estos dos meses se unieron los trabajos en grupo con las visitas de personas y entidades sensibilizando sobre cuestiones como la inteligencia emocional, la diversidad funcional, la igualdad de género o el medio ambiente y la defensa animal.

En el día de ayer, las seis profesoras que participaron en el proyecto impulsado por el Concello organizaron una serie de juegos tradicionales, aderezados con música, en el patio del colegio A Torre, además de entregar diplomas a todos los niños que participaron en el evento, que resultó un éxito "tanto en la implicación del profesorado como en la motivación de los pequeños".