Finalizaron las obras de asfaltado del vial que los barrios de Morouzos y Vilarreis a través de Abuín en Dena, un tramo de 875 metros cuyas obras se iniciaban en diciembre y que tardaron en completarse siete meses. Y es que la actuación, afectada con un problema entre técnicos y la empresa adjudicataria, Construcciones Abilleira, se demoró más de lo previsto, tanto que la oposición reparó en ello y la edil socialista Icía García denunciaba dicha demora en el último pleno. La empresa se actuaba estos últimos días levantado las tapas del alcantarillado para dejarlas niveladas con respecto a la capa de aglomerado y entregar la obra.
La misma en su conjunto fue adjudicada en origen por un montante de 173.011 euros, de los cuales, en base a los programas de inversión provinciales, la Diputación aportaba 135.140 euros y el concello los 37.871 restantes. Supusieron la construcción de varios tramos de muros de hormigón, cunetas -también en hormigón- por ambos lados para la recogida de aguas de pluviales, y ensanchamiento de la calzada hasta un máximo de ocho metros en algunas zonas, con nuevo pavimentado en todo el tramo. Ahora bien, dicho ensanche no fue posible en la parte en que el vial discurre por el interior del barrio de Vilarreis, dada la inmediatez de las viviendas al actual la carretera, por lo que en esas zonas el nuevo trazado quedó prácticamente como estaba en lo que respecta a su anchura que ronda los cuatro metros.
Faltan, eso sí, por retranquear unos postes del tendido eléctrico en la parte baja de Abuín que, con el ensanche, han quedado en la calzada, por cuando en la zona próxima a Morouzos sí se efectuó ya el retranqueo de otros de Telefónica. Es un mal que se repite de forma reiterada en los viales ampliados, tanto que en algunos casos la presencia de estos postes en la calzada perdura meses e incluso años con el consiguiente riesgo para automovilistas y demás usuarios.
