La pequeña capilla de San Antoniño de O Pousadoiro se engalanó para una de las más concurridas romerías que se celebran en el término municipal de Vilagarcía.
La devoción por el santo, a quien se atribuyen desde poderes como casamentero así como otros milagros, viene de antiguo por lo que son muchos los vecinos que no se quieren perder esta cita, tanto que a las dos de la tarde era prácticamente imposible aparcar ni en los arcenes ni en las inmediaciones del campo de la fiesta.
A esa hora se concelebraba la misa solemne de campaña, dirigida por el sacerdote Manuel Couceceiro Cachaldora, quien estuvo acompañado por un sacerdote portugués, precisamente para resaltar el origen del santo al que se venera hoy 13 de junio. Pero a la vez, el sacerdote aprovechó la multitud e invitó a todos los asistentes a participar el próximo año en la conmemoración del centenario de la aparición de la Virgen de Fátima a los tres pastorcillos portugueses.
La ceremonia fue seguida por cientos de fieles que luego participaron en la solemne procesión del santo por el recinto del pazo y que se mezcló con el público ansioso de degustar las típicas raciones de pulpo y churrasco.
A ocho euros se despacharon cientos de platos del sabroso pulpo á feira, que junto al churrasco y pan completaban una opípara comida de campo, que muchos disfrutaron hasta altas horas bajo la carpa instalada al efecto.
El ambiente festivo se prolongó durante toda la tarde y la noche en este especial paraje vilagarciano, gracias a la música de charangas y orquestas que hicieron bailar a la práctica totalidad de los asistentes.
Las bombas de palenque, los puestos de rosquilleiras y casetas con frutas completaban un escenario festivo que invitó a disfrutar de la especial jornada.
Hoy, día de San Antonio propiamente dicho, también se celebra una misa solemne a partir de las nueve de la noche, por lo que serán muchos los fieles que acudan de nuevo al recinto festivo, donde se encuentra la recoleta capilla en la que se venera la imagen.
Precisamente la talla presidió la misa solemne de campaña tras ser sacada del altar en el que permanece el resto del año. Ayer, el púlpito lo presidía un dibujo del santo con el Niño Jesús, mientras que sobre la mesa de oficios se situaba una pequeña imagen del santo acompañada por la Virgen.
