Una y otra vez, cada nueva estadística oficial sobre población hace que se enciendan las luces de alarma en O Salnés. La arousana fue hasta mediados de la década pasada una de las comarcas más dinámicas de Galicia en cuanto a población, pero desde hace unos años sufre los mismos síntomas de decadencia que los territorios del interior de la comunidad. Uno de los más preocupantes es el índice de envejecimiento, que aumentó en 26 puntos en solo 10 años.
Los indicadores de población del Instituto Galego de Estatística señalan que mientras en 2005 el índice de envejecimiento de O Salnés era de 87 puntos, en 2015 esta cifra se había disparado hasta los casi 113. El índice de envejecimiento se define por el porcentaje de mayores de 64 años con respecto a los menores de 15, lo que implica que actualmente hay más de 110 personas en edad de jubilación por cada 100 niños y jóvenes. Esto implica que en apenas una década se invirtió completamente la pirámide poblacional en O Salnés, pasando de haber proporcionalmente más jóvenes que mayores de 64 años a la situación contraria.
También se ha disparado el índice de sobreenvejecimiento, que se obtiene dividiendo el número de mayores de 75 años por el de mayores de 65. Este índice era del 11 por ciento en 2005 en O Salnés, y actualmente ya se aproxima al 14.
Esto se refleja directamente en la edad media de los habitantes de la comarca. Así, mientras en 2005 era de menos de 41 años, diez años después ya se aproxima a los 44. Una situación que tiene consecuencias sociales y económicas claras, como el aumento de las personas dependientes. La tasa de dependencia (relación entre dependientes y población productiva) también aumentó en siete puntos en la última década.
En cualquier caso, la estadística de O Salnés todavía es mucho mejor que la media gallega, que tiene un índice de envejecimiento de 152 puntos (casi 40 más que el de la comarca arousana) y de sobreenvejecimiento de 16,5, también superior al de O Salnés. En cuanto a la edad media de los gallegos, en 2015 era de 46 años.
Por municipios
Por concellos, el de Cambados es el que tiene la media de edad más baja de la comarca (43 años), mientras que el de Meis es el que la tiene más elevada, al superar los 46 años. Una vez más, se percibe la dicotomía entre los territorios más urbanos y costeros, caso de Cambados, y los de interior con una distribución territorial menos homogénea, como es el de Meis. En lo que respecta a Vilagarcía, también tiene una media de edad relativamente reducida, de 43,1 años.
Pero incluso en Cambados y Vilagarcía es muy elevada la cifra de personas mayores de 64 años, ya que suponen en ambos casos prácticamente el 20 por ciento del total de la población. En Meis, sin embargo, son el 24 por ciento.
Para encontrar unos datos mejores que los de Cambados y Vilagarcía en el entorno próximo a O Salnés hay que irse al Ullán, puesto que la edad media en Pontecesures es de 42,5 años, y el porcentaje de mayores de 65 apenas supera el 17 por ciento.
Pontecesures es también el Ayuntamiento con un menor índice de dependencia global (el 45 por ciento), mientras que hay poblaciones, como la de Ribadumia, donde se supera el 57.
Para llegar a esta situación de progresivo envejecimiento se han unido varios factores, como el éxodo de un gran número de inmigrantes, que eran a menudo personas jóvenes que se habían establecido en O Salnés en busca de trabajo; o la caída en picado de la natalidad.
También en este caso, los últimos informes del Instituto Galego de Estatística son muy poco alentadores, puesto que el índice de natalidad en O Salnés pasó de un 9,6 en 2005 (número de nacimientos por 1.000 habitantes) a un 7,7 por ciento en 2014. Es muy significativa, por poner un ejemplo, la caída de A Illa, que hace una década era uno de los concellos de Galicia donde más niños nacían (tenía un índice de natalidad del 14,4), y que ahora tiene un índice del 6,8, que es inferior al 7,2 de la media gallega. También ha aumentado la edad media de las mujeres al concebir a su primer hijo, y que pasó de 30,4 a 31,9 años en una década.
